Alrededor del 15.22 por ciento de la superficie cultivada de mango en Michoacán se encuentra actualmente certificada, lo que representa tres mil 500 hectáreas de las poco menos de 23 mil hectáreas registradas, refirió Xavier Chávez Contreras, presidente del Sistema Producto Mango en la entidad, pese a la expectativa de incrementar de forma significativa la acreditación de las huertas establecida el año anterior.
De acuerdo con Chávez Contreras, la certificación de las huertas de mango en el estado sería en 2015 condición necesaria para la comercialización nacional e internacional del producto, a fin de incrementar su precio en los mercados y los beneficios para la cadena productiva; sin embargo, la falta de aplicación de esta disposición ha desincentivado la evaluación y el seguimiento, por lo que la proporción de superficie certificada continúa por debajo del 20 por ciento del total.
“Sí hemos tenido un aumento en las certificaciones a través de Global Gap, pero como este año no entraron en vigor las restricciones que se impondrían a los productores que no contaran con la acreditación, lo que permitió que estos siguieran vendiendo como si nada, observamos un creciente desinterés entre los productores que inicialmente comprendieron las ventajas de ser certificados, ya que no sabemos en qué momento se activen las medidas de exclusión y no queremos que nuestros frutos no puedan comercializarse”, detalló el presidente del Sistema Producto Mango en la entidad.
Destacó que la necesidad de fortalecer las campañas de certificación de los huertos de mango se eleva ante el repunte de la producción que se reportó en la presente temporada a tasa anual, equivalente al por 3.70 ciento, de 135 mil toneladas en 2014 a 140 mil toneladas estimadas en 2015, aunque al llevar la cosecha un avance del 85 por ciento la cifra total podría ser superior.
Xavier Chávez recordó que en la entidad, cuatro mil 300 productores se especializan en la obtención de mango, que se destina de forma prioritaria a la comercialización en los mercados local y nacional, la exportación, sobre todo a Estados Unidos, y la industrialización.
Aunque, según datos de Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero, la producción de mango ha decaído una media del 7.4 por ciento respecto su máximo histórico en 2006, la incursión en los mercados internacionales, además del estadounidense, Europa y Asia, se ha elevado en un siete por ciento en los últimos cinco años.
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