Una tromba que dejó 20 milímetros de agua pero en muy poco tiempo en las colindancias de los municipios de Tlahualilo y Mapimí provocó daños en mil 500 hectáreas agrícolas y en cuatro viviendas inundadas tan solo en el primer municipio.
De acuerdo con los primeros datos, esta tromba se produjo la noche del sábado y según Arturo Galindo Cabada, director de Protección Civil del Estado, la lluvia que se registró fue de cerca de 20 milímetros pero cayó en unos cuantos minutos.
La única comunidad afectada con viviendas inundadas fue La Campana, en el municipio de Tlahualilo, donde el agua ingresó hasta 30 centímetros en tres casas donde sus habitantes trabajaron toda la noche para desalojarla por lo que no hubo necesidad de evacuación.
“El mayor de los daños se registró en materia agrícola”, señaló el Director de Protección Civil.
Casimiro Franco, director de Desarrollo Rural del Municipio de Tlahualilo, comentó que se trató de una lluvia tipo “tornado” que dejó mucha agua y granizo que dañó los cultivos.
Dijo que fueron mil 500 hectáreas las afectadas, algunas desde daños menores y otros más severos; entre estas afectaciones están 100 de nogales, 512 de forrajes, 627 de algodón y 321 de huertas de melón y sandía.
Por su parte, Carlos Matuk López de Nava, dirigente estatal de la Confederación Nacional Campesina (CNC), apuntó que han solicitado ya a las autoridades estatales hacer una revisión de campo inmediata para conocer el daño de la magnitud de siembras afectadas, aunque se habla de entrada de aproximadamente 600 entre los dos municipios pero reconoció que podría ser aún mayor.
Sin embargo pidió la prontitud del caso para proceder a trabajar a la resiembra en las hectáreas donde se detecte la pérdida total y donde sea parcial, trabajar también en la reparación de los daños.
De existir pérdidas totales, ver si aún es tiempo de resembrar melón o sandía, según el caso, o bien, destinar a las tierras forrajes como avena, “pero esto saldría de una evaluación y valoración que tienen que hacer las autoridades con los productores afectados”, precisó.
Al mismo tiempo, señaló que esto demuestra que ya es hora de que los productores del campo le entren a la cultura del aseguramiento de las siembras para que en situaciones como estas puedan tener un auxilio extra del seguro y no quedar desprotegidos.
El Siglo de Durango
