Jalisco está a punto de conseguir la certificación del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés) para que los municipios productores de aguacate puedan exportar el fruto de forma directa a ese país.
De acuerdo con lo publicado en febrero de este año en el Diario Oficial de Estados Unidos, el USDA dará la venia para la certificación de otros municipios mexicanos productores de aguacate, dando prioridad a los jaliscienses, que cuentan ya con el reconocimiento de zonas libres de plagas cuarentenarias.
La penetración del aguacate jalisciense al mercado estadounidense supone el ingreso a un mercado de más de 800 millones de dólares, dado que el país vecino representa 80% de las exportaciones para el fruto mexicano.
Según la legislación de Estados Unidos, luego de la publicación en el Diario Oficial de la Federación, se abre un período de consulta de aproximadamente 180 días entre los sectores productivos para, posteriormente, dar luz verde a la importación de aguacate de Jalisco, siempre y cuando no surjan objeciones de parte de productores estadounidenses.
Cosecha millonaria
Cifras de la Secretaría de Desarrollo Rural revelan que aun cuando Michoacán conserva el liderazgo en la producción de aguacate en el país, las granjas de Jalisco tienen seis veces mayor productividad que las michoacanas.
Y es que mientras en las huertas michoacanas hay un promedio de 100 árboles por hectárea, en las más tecnificadas de Jalisco hay hasta 600 plantas.
La cosecha de este fruto ha tomado mucha relevancia en la entidad. En el 2000, Jalisco contaba con 1,000 hectáreas dedicadas a la producción de aguacate; en la actualidad son 16,000.
Y es que además de ser un cultivo más rentable que los tradicionales como el maíz y la caña de azúcar, representa para los agroproductores la oportunidad de conquistar los mercados internacionales. Sólo en el 2014, Jalisco produjo 87,000 toneladas de aguacate, de las cuales exportó 30%, principalmente a Japón y Canadá, toda vez que Michoacán es el único estado mexicano que cuenta con la anuencia de EU para exportar el fruto hacia ese país.
El Economista
