El cultivo de frijol está siendo afectado seriamente por la plaga de chapulín que empezó a resentirse conforme dejó de llover, situación emergente que requiere el apoyo del Centro de Apoyo para el Desarrollo Rural (CADER) con insecticida.
Genaro Soto Gámiz, productor del ejido Nogales, dijo que ante la presencia de la plaga se dio aviso a la oficina de Desarrollo Rural Municipal y también están a la espera de ser apoyados con insecticida por parte de la oficina de la Sagarpa en Canatlán, el CADER # 2, para así lograr frenar este insecto devorador.
Actualmente ya se cuenta con parcelas de frijol en etapa de la escarda y asegunde, observándose cómo el chapulín incrementa el número, provocando que los campesinos echen mano de lo que cuentan para poder hacerle frente y preservar la inversión y el trabajo que con mucho sacrificio se hace en el campo.
Hace ocho, diez días que dejó de llover y desde entonces la presencia de la plaga aumentó de manera drástica, así como también la llamada hormiga arriera, habiendo parcelas, como la del señor Francisco Ramos, que prácticamente la acabaron, provocando que se busca volver a sembrar, pero ya un cultivo forrajero como la avena.
Es una situación desesperante que ojalá provoque una respuesta positiva de las autoridades, dijo el ex presidente del comisariado ejidal.
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