Asociaciones y productores de fresa en Irapuato, reconocen que el municipio está tomando un segundo aire en el tema de producción de la frutilla, que hace aproximadamente 150 años fue traída por empresarios extranjeros a la ciudad.
Enrique Barbosa Padilla, quien inició desde 1992 con la empresa productora de fresa, Enbar S.A. de C.V., recordó la importancia que tuvo Irapuato con las primeras plantas de la frutilla que se sembraron en Irapuato, donde incluso el Municipio era el responsable que autorizar hectáreas para Estados como Michoacán y Baja California Norte.
Irapuato, recordó el director y dueño de Enbar, fue el primer productor en Guanajuato de fresa, además de ser el municipio que manejaba y daba el visto bueno para los permisos de exportación e importación, pues eran exclusivos de la ciudad.
José Luis Huerta Torres, consejero de la Asociación Agrícola de Policultores de Irapuato, al igual que Barbosa Padilla reconocen una situación apremiante y que debe ser prioritaria para los productores de fresa en este segundo aire, deben sumarse a la tecnificación.
Irapuato pionero en cultivos de fresa en Guanajuato
Barbosa Padilla recuerda sus inicios en el mundo de la fresa, en 1980, donde confiesa, se prendó de la frutilla, no sólo por el trabajo de campo que implicaba, sino por la rentabilidad y resultados del cultivo que terminaron por enamorarlo.
“En 1980 me llamaron para participar en la directiva de la Asociación de Productores de Fresa, fui tesorero, secretario y luego presidente, estuve tres o cuatro años, lo que me motivo porque posteriormente me solicitaron para ir a un viaje a España pagado por SAGARPA y allá los macro túneles, la tecnología y los invernaderos está muy avanzado, eso me motivo a seguir aquí”, recordó.
Irapuato tenía importancia a nivel nacional en el tema de desarrollo de cultivos de fresa, recibió las solicitudes para cultivar hectáreas de fresa de Michoacán y Baja California Norte, que ahora rebasan la producción de la frutilla del Estado.
“Teníamos los permisos de exportación e importación exclusivos, empezamos a darle a Michoacán unas hectáreas, porque nos tenían que hacer solicitud de hectareaje, le dimos 300 hectáreas y tiene ahorita como 5 mil a Michoacán, le dimos 300 hectáreas a Baja California Norte, y ahora tiene como mil pero todas tecnificadas”, señaló.
Barbosa Padilla, quien ahora cuenta en la actualidad, con 4 hectáreas, en donde buscó instalar el acolchado, para sumarse a esta tecnificación, y volver a pensar en la exportación, que tantos beneficios le dejo en años pasados.
“No he dejado de producir desde 1960 fresa hasta la actualidad, estamos tratando de entrar al acolchado, al riego por goteo y al macro túnel, yo ya probé los invernaderos que es una inquietud que tuve, y hasta el momento sigo en la empresa”, añadió.
El dueño de Enbar S.A. De C.V., reconoce que el cultivo de la fresa es para gente constante, con trabajo dedicado y conocimiento de la fresa, pues muchos se “suben” al cultivo y, al no ver ganancias, se “desilusionan” del proyecto que emprendieron.
“La cuestión de la fresa es que en tiempos malos y en tiempos buenos tienes que seguirle, es una cadena que uno tiene que ir año con año, cada año es diferente, para mí la motivación sigue siendo que yo todo lo que he hecho es en base a la fresa, por eso es que sigo y seguiré todo el tiempo que pueda”, comentó.
Inversiones que rinden frutos
Huerta Torres, quien pertenece a la Asociación Agrícola de Policultores, fundada desde 1962 y que, entre sus empresarios, reúne cerca de 10 mil hectáreas en superficie de diferentes cultivos, como hortalizas, fresas, forrajes y alfalfa, reconoce la importancia de subirse a este nuevo boom en el tema de la frutilla.
“Actualmente la fresa siendo una planta que era silvestre, se ha ido diversificando y hay plantas muy especializadas con una variedad de uso industrial, de proceso y fresco, la planta se trae principalmente de Estados Unidos, se importa”, agregó.
El consejero de la Asociación Agrícola, señaló que aunque las zonas de producción de fresa están muy definidas, como en Michoacán, específicamente en Zamora y en el Valle de México al igual que Baja California, Irapuato tiene antecedentes excelentes para continuar con la producción y buscar la tecnificación.
“En Irapuato podemos decir que es una fresa que históricamente nos ha pertenecido por imagen, es una fresa de muy buena calidad por las características de agua, suelo siempre se ha tenido una calidad muy buena”, opinó.
Huerta Torres señaló que en Irapuato se tienen aproximadamente 2 mil hectáreas cultivadas de fresa, que aproximadamente dan entre 20 y 80 toneladas de frutilla, dependiendo del sistema de cultivo, siendo el más productivo el macro túnel.
A parte, el cultivo de fresa requiere una alta demanda de mano de obra, pues aproximadamente, por hectárea, se emplea a 10 personas, lo que significa que en Irapuato estos cultivos generan cerca de 20 mil empleos, siendo la mayoría mujeres, sin contar los trabajadores de los siguientes procesos, a parte del corte de la frutilla.
El integrante de la Asociación de Policultores, señaló que los cultivos en macro túnel son mucho más costosos, pues llegan a oscilar, sin la planta, entre los 500 a los 600 mil pesos, mientras que con el costo de la planta, se llega a invertir hasta 800 mil pesos, por hectárea.
Inician pasos en producción de otras berrys
Al igual que la fresa, los irapuatenses que trabajan en el tema de las berrys, buscan sumarse a proyectos con las otras frutillas, como son las zarzamoras y las frambuesas, un poco menos dedicados a los arándanos, que pueden llegar a ser mucho más caros que los otros cultivos.
“Hoy en día con el uso de nuevas técnicas, con la necesidad de ahorrar agua se debe crecer a los demás cultivos, la frambuesa, el arándano, que son productos originalmente silvestres, se han seleccionado, la zarzamora y frambuesa, allá por la zona de Manzanillo, en Ciudad Guzmán está empezando a crecer mucho los arándanos, están produciendo con macetones, es otro sistema de cultivo más caro”, informó Huerta Torres.
Barbosa Padilla reconoció que el tema del cultivo de berrys es muy antiguo ya en otros Países, como Estados Unidos, al igual que en otros Estados ya se tienen varios pasos avanzados en la producción de otras frutillas.
“A Michoacán le está yendo muy bien con las Berrys, en lugares como California, ahí es donde te das cuenta de cuál es el avance tecnológico que pretende Estados Unidos, porque la universidad de California y de Florida son las que han hecho los experimentos de todas las variedades de plantas que hay”, comentó.
El dueño de Enbar opinó que aun se sigue comprando las plantas de fresas a precios muy altos, pues llegan a oscilar entre los 15 mil pesos, por lo que es un tema frustrante para el productor guanajuatense y mexicano, aunque sigue siendo redituable.
Como productor, Barbosa Padilla aconseja a los demás empresarios de las berrys, acercarse al Gobierno del Estado, a quien señaló por dar apoyos importantes para el tema de la tecnificación, herramienta necesaria, prioritaria y obligatoria para el tema de la producción efectiva de estos cultivos.
Exige certificación en calidad
Huerta Torres explicó que la inversión económica no sólo conlleva la compra y colocación de infraestructura tecnificada, sino las medidas de sanidad e inocuidad que logran que las empresas productoras de fresa, sean certificadas con estándares internacionales.
“La fresa requiere insumos costosos porque todo lo que es la fresa, sobre todo para exportación, requiere un sistema de inocuidad y este certificado de inocuidad es un avalen la asociación tenemos 3 empresas certificadas.
AM