Guadalajara con lluvias extremas y espacio de sequía que afecta agro

0

El meteorólogo, adscrito al Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM), Héctor Magaña Fernández, indicó que en la zona metropolitana de Guadalajara registraron precipitaciones arriba de 300 milímetros en junio y julio y periodo de sequía por canícula que afecta la agricultura.

En entrevista con Notimex agregó que “los que vivimos en la zona metropolitana de Guadalajara tuvimos muchas precipitaciones, en junio y julio fueron arriba de los 300 milímetros, en agosto bajó por la canícula y en septiembre hemos vuelto a ver algunas precipitaciones”.

Mencionó que al ser año ‘Niño’ se registran más huracanes en el Pacífico que en el Atlántico. Comentó que debido a lo anterior generalmente en determinadas regiones del país se registran más lluvias y en otras menos, y los inviernos son más fríos y húmedos cuando está presente el fenómeno de ‘El Niño’.

Explicó que éste trae algunas lluvias en noviembre “y en enero hay precipitaciones más ligeras, no cómo las que tenemos en estos momentos con relámpagos y truenos, sino ligeras y continuas, eso es a lo que nos referimos con año Niño”. Dijo que debido a ‘El Niño’, en algunas regiones del país la precipitación fue por debajo de lo normal este verano, “eso nos lleva a una canícula (caracterizado por la ausencia de lluvias)”.

Detalló que la canícula es la extensión de poca lluvia que se da en agosto, “y ese mes tuvimos una canícula bastante amplia, como unos 15 días sin precipitaciones significativas y eso para el citadino no afecta pero sí a las condiciones del campo”.

“Porque cuando están las siembras, el tener muchos días sin lluvia antes de que termine la temporada afecta la planta y muchas veces ya no se da el fruto que debe obtener, esas condiciones son las que más o menos nos ha ocurrido en esta ocasión”, apuntó.

Precisó que la canícula de este año fue mayor a causa de ‘El Niño’, desde mayo “informamos que las condiciones serían adversas con respecto a la canícula, la cual estuvo presente los primeros días de agosto”. “Esos siete u ocho días con ausencia de lluvia se ampliaron a 13 o 14, que no afectan al citadino, pero sí al campesino, porque estresa mucho sus plantas”, aseguró.

Añadió que la canícula se presentó fuerte en la región Valles y durante junio la precipitación fue menor de lo normal; esto, aunado a que el fenómeno fue bastante fuerte; la mayor parte de lluvias del temporal se dio en zona metropolitana de Guadalajara, la parte media de Los Altos y en algunas del sur”.

Subrayó que en la zona metropolitana de Guadalajara se registraron “muchas precipitaciones en junio y julio, por arriba de los 300 milímetros”.

Resaltó que en Chapala también hubo bastes lluvias, “así como en parte de lo que es la región de la Ciénega; pero si nos salimos de ese contexto vamos a ver en algunos otros lugares que el efecto de ‘El Niño’ sí tuvo alguna repercusión, dándonos precipitaciones un poco abajo de lo normal”.

Señaló que en algunas partes de Jalisco llueve normalmente 250 milímetros y en otras 180, “en cada región es particular, por ejemplo, si llovía 250 fue de 200 milímetros, y en los que era 180 llovió 150, esto se tradujo en el caso de Lagos de Moreno y en esa parte de los Altos de Jalisco, en precipitaciones por abajo de lo normal”.

Dijo que hacia lo que es Tepatitlán y poblaciones cercanas, “hubo una lluvia aceptable para este año, pero hacia la región Valles, de Tala hasta Ameca, toda esa área, hay partes en donde sí hubo bastante lluvia y en otras poca, y todo esto se derivó por la presencia de El Niño”.

Manifestó que hacia el sur de Jalisco, “por la zona de Ciudad Guzmán, en algunas áreas hubo precipitación, pero otras estuvieron abajo de lo normal”.

“La repercusión es que afecta el campo dependiendo de lo que se siembra, algunas plantas requieren 800 o 900 milímetros de agua anual si son de temporal, pero sí les cayó o les va a caer anualmente nada más 700, pues ya no cumplió lo que se requiere para que la planta produzca lo que debe, por lo que se complican un poco más las cosas”, apuntó.

El especialista expresó que de manera normal la temporada de huracanes en el Pacífico inicia el 15 de mayo y termina el 30 de noviembre, pero hay años en que se registran en otros meses. Indicó que este año empezó con el huracán Andrés, “le siguieron Blanca (que fue uno de los que tocaron tierra), Carlos, Dolores, Enrique, Felicia, Guillermo, Jimena y Linda, que hace unos días pasó a un lado de la península d Baja California”.

“Independiente de los 12 ciclones observados hasta el momento, se ha registrado depresiones y tormentas tropicales, por lo que estuvo bastante activo el Pacífico”, destacó. Aclaró que todos estos fenómenos no han alcanzado a llegar totalmente a tierra, por lo tanto no habido tantas precipitaciones, algunos se acercaron o se fueron paralelos a las costas pero no vertieron mucha humedad como en otros años.

“La humedad que ahorita hemos tenido ha sido prácticamente del temporal, y el temporal lo que nos trae son las líneas de baja presión y las ondas tropicales que han estado entrando constantemente”, afirmó.

Recordó que en este año el primer huracán que se formó en el Pacífico fue Andrés el 28 de mayo y el más reciente ha sido Linda el 10 de septiembre y se disipó al oeste de Baja California, “y de las más fuertes que hemos tenido en el Pacífico ha sido la tormenta Jimena”.

Puntualizó que “hemos tenido hasta el momento 19 depresiones, de donde hubieran podido haber nacido determinados huracanes, pero algunas no se desarrollan, otras se van hacia el océano; hubo bastantes en el Pacífico”. Destacó que “fueron 16 tormentas y 11 huracanes, de los cuales ocho catalogados como mayores de categoría tres, entonces ha estado el Pacífico muy activo y esperamos ver surgir algún otro”, agregó.

NTX

Comentarios

comentarios

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.