Durango.- Con el pago del frijol en la acopiadora instalada en el municipio de Canatlán que inició a 10.50 pesos el kilo, y que incluso va repuntando hasta los 11 pesos, los “coyotes” (intermediarios) se han visto desalentados ya que además el grano se está saldando días después de llevado a las bodegas, apuntó el director de Desarrollo Rural del Ayuntamiento, Manuel de Jesús Meraz Villaseñor.
Lo anterior, añadió el funcionario municipal, sin contar el beneficio que representa para aquellos campesinos que resultaron elegibles para el pago del incentivo de dos pesos por kilo por la calidad de su producto, previo registro de su aviso de siembra ante el Centro de Apoyo al Desarrollo Rural (Cader) correspondiente.
“Estamos en espera de que nos designen el padrón de aquellos productores que van a ser elegibles con ese apoyo”, explicó el entrevistado al aclarar que no todos los campesinos que lleven grano a las bodegas podrán ser favorecidos con ese estímulo que otorga Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca).
Cuestionado sobre si el actual precio del frijol, que oscila entre 10.50 y 11 pesos el kilo, como se está pagando en la acopiadora ubicada en Canatlán, desanima a los “coyotes” en este municipio, Meraz Villaseñor lo ratificó al recalcar que esta dinámica de recepción es favorable para el productor agrícola ya que generalmente los intermediarios compran el grano por debajo de la cifra mencionada, lo que no le conviene al campesino, que mejor decide llevar su cosecha a la empresa autorizada por el Gobierno Federal.
Resaltó de manera especial la gestión del Gobierno Estatal para que las acopiadoras que gozan de registro oficial reciban la totalidad de la producción de frijol que los campesinos están llevando a las bodegas, a diferencia del año anterior, cuando sólo recibían las cantidades determinadas dentro del esquema de comercialización, cuyo límite fue de 12 toneladas.
Necesidad obliga a vender fuera del esquema
No obstante que la compra de frijol por parte de la acopiadora instalada en Canatlán está dejando fuera a un buen número de intermediarios, debido al precio y el cual fluctúa entre 10.50 y 11 pesos el kilo, no se descarta que haya campesinos que, ante la necesidad económica de contar con dinero rápido, vendan su grano a los “coyotes”, admitió Manuel de Jesús Meraz Villaseñor, director de Desarrollo Rural del Ayuntamiento.
Sin embargo, subrayó que dicha compra de frijol en algunos casos se registra al menudeo, en casos en que el productor tiene alguna emergencia y requiere disponer del dinero en el momento, por lo que acepta el precio que le ofrecen, aunque indicó que este no es inferior a los nueve pesos el kilogramo.
Afortunadamente, refirió, la mayoría de los productores de frijol decide llevar su grano a la empresa instalada en este municipio, sobre todo porque se está pagando en un plazo corto.
El Siglo de Durango