El Sistema Producto Apícola de la Región Lagunera está constituido por 110 apicultores, tiene entre seis y hasta 8 mil colmenas, de donde en los últimos meses se ha estado presentado una pérdida de población que va del 70 hasta el 80 por ciento.
“En mi caso como apicultor en el Ejido San Carlos en Lerdo, contaba con mil trescientas colmenas, ahora sólo me quedan 200 y de los cinco empleados que tenía sólo me quedé con uno”, compartió Francisco Salazar Talavera, apicultor y presidente del Sistema Producto Apícola.
“Estamos desesperados, por eso acudimos a la Sagarpa y a quien corresponda, para que nos ayuden, en primer lugar a repoblar las colmenas, es importante hacerlo ante el impacto que pudiera causar. Reponer lo que se murió, mantener el equilibro, no dejar seguir pasando la situación”.
Dijo que se encuentran preocupados ya que el trabajo de muchos años lo están perdiendo en dos o tres meses “La situación es muy crítica para nosotros, la mayoría de los 110 apicultores vivimos de esto, algunos vivimos el cien por ciento de las abejas”.
“Los apicultores locales tardamos años para lograr nuestras colmenas, en mi caso llevó 30 en ello, empecé con 50, cien, hasta llegar a las mil trescientas colmenas y de repente me encuentro con que sólo tengo 200”, agregó.
“En todos los años que tengo dedicándome a esto nunca se había presentado esta situación, habíamos visto problemas de producción por sequía o por otros eventos pero hasta nivel no”.
Explicó que anteriormente en La Comarca Lagunera, se contaba con una producción de miel de 180 a 200 toneladas por año, misma que ha bajado a un diez por ciento.
“Está comenzando la floración de primavera pero no hay abejas y por lo tanto lamentablemente no esperamos producción de miel para este año”.
“Esto va a afectar en muchos sectores, además de los productores, pero quiero recalcar que el impacto más fuerte será en la agricultora, porque las abejas son un polinizador original, de ellas dependemos para la producción de frutos y alimentos, al no existir abejas esto se verá disminuido considerablemente”, definió el productor.
Los productores albergan en sus patios cajas muertas. “Las cajas que hemos recogido están vacías, sin abejas. Los puros panales, algunos con un poco de miel pero sin abejas, simplemente desaparecieron”.
Ante el presente comienzo de la primavera y la floración, el apicultor dijo que en un aproximado de cuatro meses se comenzará a presenciar el escenario derivado de la pérdida de las abejas en frutos y cultivos, se comenzarán a presentar los daños.
Proponen repoblar, acrecentarla, que se investigue las causas de las muertes, ya que no habrá retorno si esto sigue así.
Mantienen la esperanza de que las abejas sobrevivan
“Yo llevaba mis colmenas a polinizar manzanas en Arteaga pero ahora con las 200 colmenas que me quedan no se alcanza. Los clientes dicen que les urgen las abejas pero nosotros de dónde las sacaremos”.
Comentaron que esta problemática ha estado pasando desde hace medio año atrás, ya que no se tuvo producción de miel.
“Había floración pero no miel, veíamos algunas abejas pero no juntaban la miel. Pensamos que es el medio ambiente ya que el año pasado se sintió excesiva calor, creemos que es eso y por otro lado la aplicación desmedida de pesticidas en los cultivos, las que afectan a las abejas, hay varias teorías pero no sabemos a ciencia cierta, estamos confundidos”.
Apoyarán a los investigadores con muestras de las pocas abejas que les quedan.
“No se puede llegar a más, las abejas no se pueden acabar, sin abejas ya que no habría alimentos y esto sería un caos”.
Mileno
