RÍO GRANDE.- A más de un mes que comenzó la temporada de sequía en la región, el ganado se ha visto afectado en su alimentación.
Ante la escasez de forraje ha bajado de peso, y el agua comienza a escasear, lamentó Leonardo Leiva Pérez, presidente de la Asociación Ganadera Local.
El líder ganadero señaló que: “en la región, el número de cabezas haciende a más de 7 mil en relación a ganado bobino.
En ganado ovino caprino, la cifra es mucho más elevada, alrededor de 20 mil cabezas, ya que su consumo es menor de alimento y líquido por ser más pequeños”.
Además, ésta es la temporada en que los parásitos externos atacan a los animales, que por la falta del alimento tiene menos defensas.
Por lo que la Unión Ganadera Regional, en coordinación con las asociaciones ganaderas locales, busca apoyar con vacunas, desparasitante y cargas de baño, líquido que se utiliza para eliminarlos.
Agrego que: “no ha habido lluvias en la tierra riograndense, los aguajes se están terminando, han bajado en un 70%.
Los ganaderos empiezan a acarrear el agua de consumo humano para su hato ganadero”.
El líder recordó: “En otros años, en el municipio de Río Grande, a través departamento de Desarrollo Agropecuario, apoyaba con una pipa cisterna que tiene para cargar agua a los diferentes agostaderos que existen en la municipalidad.
La pipa tiene una capacidad de 10 mil litros de agua, daban servicio tres pipas diariamente a los agostaderos”.
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