La Paz, Baja California Sur.- Comenzó la cosecha de higo en el valle de Vizcaíno, un cultivo establecido hace casi 50 años en parcelas diseñadas por técnicos israelitas, basadas en un modelo de aquel país, en huertas de dos hectáreas suficientes para mantener a una familia, y cuya producción se va prácticamente en su totalidad al mercado asiático.
Días previos al inicio de la zafra, han llegado compradores asiáticos y norteamericanos para verificar la calidad del producto e iniciar las negociaciones sobre el precio que para este año se estima rondará los 6.50 dólares el kilo, aunque con la posibilidad de que al final de la cosecha se mejore, tal y como sucede cada año.
A diferencia de temporadas anteriores, esta vez se espera más calidad que cantidad, sobre todo en comparación con el año anterior en donde las lluvias afectaron severamente la producción, causando enfermedades fungosas en los árboles y manchas en los frutos.
Según las primeras proyecciones, este 2016 se habrán de cosechar casi mil toneladas en fresco, mismas que una vez deshidratadas se convertirán en 200.
La higuera es el cultivo más importante para los campesinos del valle de Vizcaíno; esta actividad es sustento de más de 150 familias y durante la recolección se generan miles de jornales beneficiando a decenas de trabajadores del campo.
Aunque la mayor parte de las huertas está por cumplir 50 años de establecidas, buena parte de los productores han renovado sus plantaciones, mejorado sus sistemas de poda, riego y fertilizaciones mejorando la calidad del producto y aumentando la producción hasta llegar a cifras récord de 5.5 toneladas por hectáreas de higo deshidratado.
NTX