El café a lo largo del día, a veces sin notarlo, forma parte de nuestra felicidad, pero aún tenemos problemas para reconocer y defender este amor, apasionado y fiel.
Bien sabemos que, después del agua, el café es la bebida más consumida en el mundo, y aunque se ha demostrado que la cafeína aumenta la capacidad del cerebro para reconocer palabras relacionadas con pensamientos positivos, disminuye la somnolencia y aumenta la capacidad de alerta, muchos se resisten a disfrutarlo.
La crítica al consumo de cafeína, no tiene sustento, la cafeína estimula el sistema nervioso central haciéndonos sentir menos cansados y somnolientos, propiciando una actividad intelectual más rápida y vívida. Además, la cafeína es infalible contra la jaqueca, nos mantiene de buen humor y dispuestos para el amor.
El café es bastante común, pero no siempre se valora debidamente, por ejemplo en el campo de la salud, estudios modernos muestran que el consumo regular de café ayuda a prevenir la depresión, aumenta la memoria y la concentración, además el café contiene: minerales, aminoácidos, lípidos, azúcares, vitaminas del complejo B, sustancias todas ellas, benéficas para la salud.
El café es una bebida consumida intensamente, por lo que se ha convertido en uno de los principales productos agrícolas del planeta, tan sólo en México, la producción cafetalera se realiza en una superficie de más de 697 mil hectáreas por alrededor de 512 mil productores, generando más de tres millones de empleos directos e indirectos.
El café es fuente de riquezas, amor verdadero, cuida nuestra salud, es bueno para el frío, nos mantiene alerta y nos llena de felicidad. Así que sin más que decir, este 1° de octubre celebra el Día Internacional del Café, disfrutándolo en un ambiente cálido, relajado, y por supuesto en compañía de tu persona favorita.
Sabías qué…
El mejor café está caliente como el infierno, es puro como un ángel y dulce como el amor…