La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) pronostica una producción favorable de maíz para América del Sur en 2017 al prevé una mayor cantidad de siembra y buenos precios en el mercado.
En un nuevo informe sobre las perspectivas de cosechas para el maíz, la agencia de la ONU anticipa una expansión de las siembras en los principales países productores, Argentina y Brasil, así como una cosecha récord de este producto en México y la recuperación en la producción de cereales de otras naciones de Centroamérica luego de la sequía del año pasado.
En Argentina, la superficie plantada en 2016 aumentó un 5% en comparación con el año anterior, a pesar de las fuertes lluvias al comienzo del período de siembra. En total, se sembraron 7,25 millones de hectáreas. Esta expansión respondió a un aumento de los precios en el país como resultado de la fuerte demanda de exportación.
En 2017, Argentina superaría esos niveles, estimó la FAO.
Por otra parte, Brasil, repuntaría este año con un aumento de siembras de un 3,4%, superando las 16 millones de hectáreas, una fuerte recuperación después de los niveles de 2016 que fueron afectados por una sequía.
En Chile y Ecuador se prevé que las buenas condiciones climáticas y los altos precios aumenten las siembras de maíz.
Por el contrario, en Bolivia, las perspectivas para la cosecha de 2017 son inciertas, debido a menores precipitaciones y una severa infestación de langostas en el departamento de Santa Cruz, que representa más de la mitad de la producción nacional.
El informe destaca que sólo un país de la región se encuentra en situación severa de inseguridad alimentaria y es Haití. Las sequías persistentes en 2014 y 2016, sumadas a los daños causados por el huracán Matthew, tuvieron un impacto devastador en la seguridad alimentaria de ese país.
La producción haitiana de cereales de 2016 alcanzó un nivel promedio, cercano a las 459.000 toneladas, aunque significativamente por encima de las cosechas reducidas por la sequía de las dos últimas campañas. Sin embargo, fueron significativamente menores a las previsiones al comienzo de la temporada como resultado del huracán Matthew, que tocó tierra en el suroeste del país a principios de octubre y causó daños significativos a los cultivos de cereales recién plantados.
Como resultado de la disminución en la disponibilidad y el acceso a los alimentos, un total de 1.5 millones de personas viven en inseguridad alimentaria, y 1.3 millones recibirán asistencia alimentaria en 2017. (CINU)