Estados Unidos ha frenado injustificadamente las importaciones de aguacate originarias de México, excepto las de Michoacán, lo que podría afectar las negociaciones en la actualización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), advirtieron grupos agrícolas estadounidenses.
En mayo del 2016, el Departamento de Agricultura publicó una regla final que amplió las importaciones mexicanas de aguacate. Pero el “plan de trabajo operacional”, que detalla cómo los productores mexicanos cumplirán con las normas estadounidense, aún no ha sido firmado por el gobierno estadounidense.
“Las negociaciones para mejorar y actualizar el Acuerdo sobre Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, al abordar ciertos requisitos, incluida la evaluación de riesgos y la transparencia, podrían verse obstaculizadas si existieran irritantes comerciales injustificados que no estén respaldados por pruebas científicas suficientes”, cuestionaron 19 grupos agrícolas en una carta enviada el 26 de septiembre a Sonny Perdue, secretario de Agricultura.
En esa misiva, hicieron referencia expresa a las restricciones estadounidenses a las importaciones de aguacates procedentes de México. La Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México criticó que, si no hay ninguna justificación técnica para retrasar el plan de trabajo, éste se debería firmar, dado que ya se ha declarado que no hay problema fitosanitario.
En enero, las primeras 100 toneladas de aguacates producidos en Jalisco que se intentaron exportar al mercado estadounidense no pudieron hacerlo por la cuestión del plan de trabajo.
“Llevamos 100 años de que no podemos exportar aguacate de Jalisco hacia los Estados Unidos, y la idea es que ahora se aperture (sic) la región de Jalisco, y después podamos avanzar con la región del Estado de México y de Puebla”, dijo entonces José Calzada, secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.
México se ubica como el mayor exportador de aguacate del mundo, con una cuota de 46%, lo que significa que casi uno de cada dos aguacates vendidos en el extranjero tiene origen mexicano. Otros suministradores importantes son Holanda, Perú, Chile y España.
Estados Unidos inició en 1997 la apertura de su mercado, después de un embargo al aguacate mexicano de 83 años. La última etapa ocurrió el 31 de enero del 2007, cuando permitió las importaciones a California, Florida y Hawai.
El Economista