Buscan producir semilla de chía en Tlaxcala
Alumnos del sexto semestre de la carrera en Agronomía del Instituto Tecnológico del Altiplano de Tlaxcala (ITAT), han comenzado con la siembra experimental de la planta de Chía, de la llamada “pinta”, reveló Eduardo González, quien se especializa en fitotecnia.
En entrevista, señaló que con un diseño experimental pretenden evaluar tres tipos de siembra de 30, 20 y 10 plantas por metro cuadrado, respectivamente, de donde se evaluará el rendimiento, se elegirá la más favorable y se buscará implementarla a favor del productor.
El joven estudiante refirió que el clima con el que cuenta el estado es idóneo para la siembra de esta planta, además de que los orígenes de esta semilla son mexicanos, pues solo en nuestro país se tienen más de 257 especies, pero se cultiva más en Argentina y Nicaragua, por lo que con esto se busca incentivar su producción.
“Sería buena opción porque es una semilla que aporta muchos beneficios y no necesita muchos cuidados, pues si para el maíz se necesitan alrededor de cinco mil pesos por tonelada, en esta por hectárea se invertirían entre 20 y 30 mil pesos y generaría hasta el triple, entonces sí sería rentable”, detalló.
Además, señaló que se adapta a cualquier suelo y su ciclo de crecimiento es de cuatro meses, lo que lo coloca como una alternativa para cambiar la siembra tradicional del maíz.
“Se podrían hacer dos siembras al año, pero en esta región lo más recomendable sería solo una, pues como se necesita de la semilla y esta es una fibra soluble la lluvia la afectaría, entonces lo recomendable sería sembrar de junio a julio y cosechar en noviembre, cuando ya no llueve tanto”, explicó.
Asimismo, mencionó que actualmente en Tlaxcala no existe ningún lugar donde se siembre esta planta, pues los mayores productores a nivel nacional son Jalisco y Puebla, de ahí la inquietud de promover está alternativa para los productores del Altiplano.
Por otro lado, el estudiante del ITAT afirmó que de esta plantación experimental esperan generar su propia semilla y posteriormente ponerla al alcance y, de ser posible, mejorarla.
“Esta se conoce como la semilla pinta, hay otra que es blanca, otra más negra y gris, entonces con los datos veríamos la fertilización o si podemos introducir mejorada”, ahondó.
Añadió que a través de su venta se podría mejorar la calidad de vida del productor, pues no necesita tantos requerimientos como el maíz, los cuidados son semejantes, pero a menor costo.
OBJETIVO
El objetivo es implantar este cultivo y promoverlo entre los productores como algo alternativo en lugar de otros que no son tan eficientes.