Almoloya, Hidalgo.– Por efecto del cambio climático este año lloverá 25 por ciento menos que en 2016 y 2017, lo que ha provocado que en el caso del maíz, haya entre 50 y 60 hectáreas sembradas, cuando en promedio son tres mil 800 cultivadas con ese grano, informó el director de Desarrollo Agropecuario municipal, Rosendo González Trinidad.
En el mismo sentido, añadió que por la escasa agua pluvial, actualmente hay 10 a 15 hectáreas con haba de las 450 que comúnmente cosechan y de chícharo hay 100 hectáreas.
“Desafortunadamente no llovió”, expresó el funcionario, por lo que los campesinos optaron por cambiar a avena y cebada, bajo la modalidad de “tapa en seco”, técnica que consiste en mover la tierra para que el grano de maíz o haba, por ejemplo, se pudra y puedan cultivar otra.
Considerando que el ciclo agrícola del maíz fue sembrarlo en marzo y ante la escasa lluvia “muchos productores” optaron por esa técnica en este tiempo, para alcanzar a cosechar algo y tener ingresos.
Además va escasear el forraje para los animales, indicó Rosendo González.
Estimó que de los agricultores de maíz, el 90 a 95 por ciento cambió a avena o cebada.
Descartó que se diera una crisis alimentaria en el municipio, pues su colindancia y cercanía con Apan y Tlaxcala, son propicios para comprar el grano en esos lugares.
Lo que ha notado es que como la mayoría de los productores siembran para autoconsumo, resurge el “trueque” entre los agricultores para intercambiarse lo que podría ser su excedente.
En el municipio, de acuerdo con sus cifras, se siembran nueve mil 184 hectáreas de cebada y de avena cuatro mil 250, de esta podría incrementarse a 6 mil 500.
En cuanto al ganado que no tendría forraje para alimentarse, consideró que tanto la avena como la cebada, hay una proporción destinada para el ganado ovino, porcino, bovino, entre otros.
Espera que las lluvias sean más constantes para que las pérdidas sean muy pocas.
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