Con 16 millones de campesinos en la miseria, “vamos a sacar de la pobreza a los productores de subsistencia con programas de extensión de tierras, semillas mejoradas, fertilizantes, con pagos inmediatos y la certidumbre del costo de su producto”, asegura el Dr. Víctor Villalobos, futuro secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.
Villalobos resaltó que el haber sido nombrados integrantes del futuro gabinete desde el 14 de diciembre del 2017, les ha permitido construir lineamientos, acciones y políticas tras recorrer todo el país hablando con el sector agropecuario.
“Tenemos una clara radiografía de la situación del campo. Vamos a incrementar la productividad, empezando por los granos básicos, como el maíz, frijol, arroz y trigo harinero, que estarán apoyados con un programa de subsidios a través de precios de garantía en beneficio de los productores más desprotegidos y que incluso han estado excluidos de los programas de apoyo”, agregó Villalobos a los micrófonos de MVS Noticias.
Asimismo se va a impulsar una agricultura “más responsable” que tome en cuenta los impactos del cambio climático y del medioambiente. “Nos preocupa impulsar un uso más adecuado del suelo y el agua”, detalló.
El nuevo gobierno buscará una agricultura más “inclusiva”, con mecanismos diferenciados de apoyo para todos los productores del campo, desde los exitosos hasta los que han estado marginados por décadas.
La Sagarpa atravesará por un proceso de “reingeniería institucional”, pero el Dr. Villalobos aclaró a los funcionarios públicos de la dependencia que esto “no implica recorte de personal” sino que se buscará una “reducir la discrecionalidad en la entrega de los recursos, cancelar toda posibilidad de corrupción y sobre todo, crear apoyos que serán como un traje a la medida y para ello es fundamental que el funcionario de Sagarpa visite directamente a los productores en todos los estados aunque nuestra sede será Ciudad Obregón, Sonora”.
El futuro funcionario federal insistió en que a los mandos en cada dependencia se les reducirá su salario y “estamos absolutamente de acuerdo”; también se eliminarán los gastos suntuosos, se revisará la estructura y se disminuirán los gastos para mejorar la eficiencia. Los ahorros irán a los grandes proyectos” planteados en la campaña presidencial.
Se buscará agregarle valor al ganado mexicano a través de una mejora de la genética y se evitará la introducción descontrolada de ganado de Centroamérica que ha afectado la sanidad del hato ganadero; “se revertirá el hecho de que solo estamos exportando un millón 200 mil cabezas”, apuntó.
En la pesca habrá un fuerte impulso a la acuacultura, sobre todo a las pesquerías con altos niveles de proteína como el atún y la sardina para hacerlas accesibles a las poblaciones más empobrecidas.
En entrevista aparte, José Narro Céspedes líder campesino y futuro senador por el estado de Zacatecas, consideró que a partir de diciembre de este 2018 “no solo habrá un cambio de régimen, sino también de modelo”. Narro aseguró que un alto porcentaje de las votaciones a favor de Juntos Haremos Historia fueron sufragios de comunidades rurales e indígenas.
“Solo tenemos reservas alimentarias por 12 días”, agregó Narro Céspedes al resaltar la importancia de la autosuficiencia y soberanía alimentaria propuesta por la coalición ganadora en los pasados comicios.
Recordó que están en el abandono más de 100 millones de hectáreas a nivel nacional y los programas gubernamentales se han ido desapareciendo; En los últimos 30 años ha habido una constante “agresión” en contra de los productores rurales, por los aumentos en los costos de las semillas, fertilizantes y diesel. Los pocos labriegos que reciben apoyos, apenas les dan 90 pesos por hectárea que no se pueden comparar con el nivel de subsidios que reciben los productores del campo en los Estados Unidos, resaltó el líder campesino.
Dejaremos de ser el principal importador de maíz, de trigo, de arroz (importamos 90% del mercado) y de leche (con el 90% de la demanda nacional de consumo lácteo comprada en el exterior). La venta de la producción de las cosechas dejará de ser un acto de despojo y atraco contra los productores que deben vender por debajo de los costos de producción, estimó.
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