La plaga de langostas que azota a una docena de países en la zona oriental de África desde hace semanas ha alertado a tres instancias de Naciones Unidas que exigen un presupuesto de 138 millones de dólares para hacerle frente.
Si bien las plagas de langostas son un fenómeno natural cíclico, la actual es la más agresiva de los últimos 50 años y tiene como causa factores sociales, económicos y ambientales. El cambio climático ha generado condiciones propicias para un mayor desarrollo de la plaga.
El jueves, el vocero de la ONU Stepahen Dujarric informó que la plaga se sigue expandiendo hacia la República Democrática del Congo. “Cientos de miles de hectáreas, incluyendo tierras de cultivo y pastizales, ya han sido afectadas por la propagación generalizada”, dijo Dujarric.
Además, explicó que los enjambres inmaduros se desarrollarán al inicio de la próxima temporada de lluvias, lo que coincide con la época más importante de siembras en la región de África Oriental, difunde Telesur.
“África oriental es una región asediada por las crisis derivadas del clima y los conflictos. Millones de personas padecen ya de una grave inseguridad alimentaria. Ahora se enfrentan a otra importante amenaza, que llega esta vez en forma de langostas del desierto”, detallaron las instancias de la ONU.
El documento conocido públicamente el pasado 25 de febrero cuenta con la firma de Qu Dongyu, director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, Mark Lowcock, secretario general adjunto de las Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios y David Beasley, Director Ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos.
Los investigadores sostienen que la actual crisis de langostas se debe a que la región ha estado expuesta a periodos largos de humedad, como los varios ciclones que han asolado África oriental y a la península arábiga durante el último año y medio.