Caficultores y analistas brasileños calculan pérdidas en la cosecha 2021 debido a una prolongada racha seca que afecta a la mayoría de las áreas productoras del país, el mayor productor y exportador del mundo.
Grupos de chat de las redes sociales frecuentados por los productores de café en Brasil se han visto inundados en los últimos días con imágenes y videos de cultivos en mal estado, que muestran ramas y hojas secas.
El clima en Minas Gerais, el principal estado productor, ha sido más seco de lo habitual, según datos de Refinitiv Eikon. La precipitación total de los últimos dos meses en la parte sur de Minas Gerais sumó apenas 23 milímetros frente al promedio histórico de 68 milímetros para el período.
Procafé, el principal instituto de investigación del café en Minas Gerais, dijo en un estudio la semana pasada que algunas fincas tenían un déficit de humedad de alrededor de 100 milímetros en comparación con los niveles históricos.
“Eso está cerca del estrés máximo que pueden soportar los cafetos”, advirtió José Braz Matiello, experto de Procafé, agregando que los árboles más jóvenes perderán potencial de rendimiento.
Los campos están comenzando a florecer ahora, etapa clave para determinar el tamaño de la próxima cosecha. “Si las plantas no están sanas, convertirán menos flores en frutos, reduciendo el potencial de producción”, afirmó Fernando Barbosa, productor de café en Minas Gerais.
Los actores del mercado, sin embargo, creen que los cafetales recuperarán fuerza una vez que lleguen las lluvias entre finales de septiembre y principios de octubre, lo que repondrá la humedad del suelo y proporcionará las condiciones para una buena floración.
“El clima no es una preocupación tan temprano en la temporada”, dijo un asesor de cobertura con sede en Nueva York, y agregó que comenzaría a convertirse en un problema si no llueve hasta octubre.
Los precios del café KCc2 alcanzaron un máximo de ocho meses la semana pasada, y los especuladores aumentaron drásticamente sus posiciones largas, en parte debido al clima en Brasil.
El país prácticamente ha terminado de cosechar una cosecha récord estimada en 68 millones de sacos de 60 kilogramos, según un sondeo de Reuters.