El moko del plátano es una enfermedad causada por la bacteria Ralstonia solanacearum, que afecta a todos los estados de desarrollo de la planta; las variedades que afecta son:
- Bananos
- Plátanos
- Guineos
- Dominicos o dátil
Apareció por primera vez en Guyana Británica en el año de 1840, 150 años más tarde, en 1991 ingresó a México, en el estado de Chiapas.
Síntomas
Es importante saber que esta enfermedad afecta a todos los estados de desarrollo de la planta de plátano; su identificación en campo resulta difícil ya que suele confundirse con problemas fitosanitarios que tienen que ver con estrés hídrico (necesidad o exceso de agua), deficiencia de potasio, aplicaciones químicas mal dirigidas, entre otras, lo anterior suelen restar tiempo hacia un confinamiento y control oportuno.
Los síntomas varían según la edad de la planta, medio de transmisión (por herramientas de campo, labores culturales y vía raíz) y órgano afectado; el principal síntoma externo inicia de forma descendente con el amarillamiento y quemado en los bordes de la hoja central (hoja bandera) hacia las más jóvenes, seguido por una marchitez, las cuales pierden turgencia, se doblan cerca de la unión entre el pecíolo y la base de la lámina foliar y quedan adheridas al pseudotallo, representando una especie de falda hawaiana.
Por su parte, los síntomas internos se ven reflejados con la coloración de los haces vasculares, lo que se manifiesta en una sustancia viscosa de tonalidad blanco amarilla, de ahí el nombre de la enfermedad; el patógeno utiliza los vasos conductores para multiplicarse y diseminarse, lo que suele ser favorecido con las altas temperaturas, finalizando con la pudrición, secamiento y muerte de la planta.
¿Quien la combate?
Es el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) tiene a su cargo la aplicación del Programa de Vigilancia Epidemiológica y de la campaña contra moko del plátano; la operación de la campaña, en el 2020, tuvo un presupuesto de 6.4 millones de pesos, lo que permitió atender a los estados de Chiapas, Michoacán, Nayarit y Tabasco.
Para la erradicación el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) realiza muestreo para el reconocimiento en la distribución de plantas positivas en los sitio de producción, control de focos de infestación con el confinamiento y manejo de cepas infectivas, posteriormente se establecen las medidas de bioseguridad para mitigar el riesgo de diseminación, antes, durante y después de realizar el manejo de cepas infectivas.
El exterminio de la bacteria, se lleva a cabo la aplicación de sales cuaternarias de amonio + cobre combinado con rodamina como indicador en el proceso de mitigación de riesgos.
Actualmente, se ha reducido la incidencia, distribución y la afectación de la enfermedad, y solo se encuentran en algunos sitios de producción de Chiapas y Tabasco.