La mayoría de los agricultores en el mundo deben tomar una gran cantidad de decisiones con apenas poca información. El clima, la calidad del suelo, el consumo de agua, los animales que interactúan los cultivos y las necesidades de la población son solo algunas de las variables que pueden dificultar la labor de cualquier agricultor y por eso un grupo de emprendedores ha desarrollado Instacrops.
De acuerdo con Mario Bustamante, fundador y director ejecutivo de Instacrops, el primer producto de esta compañía dedicada a lo que él llama el Internet de las Plantas fue un detector de heladas, un fenómeno natural muy común en Chile que puede afectar cultivos como los famosos viñedos del país sudamericano.
Luego de ver el éxito de esta solución, la compañía levantó una ronda presemilla por 120,000 dólares para formalizar el emprendimiento. Desde entonces, el proyecto ha pasado de contar con cuatro personas y una pequeña oficina en la capital chilena Santiago a tener un equipo de cuarenta personas y operaciones en ocho países de América Latina, incluido México.
Con Instaweather, el producto insignia de la compañía y un asesor agrícola virtual, los agricultores han podido ahorrar hasta 5.4 billones de litros de agua en el riego y pueden controlar de forma más efectiva los fertilizantes que usan en sus cultivos. La rentabilidad de la plataforma alcanza 22%, con lo que la inversión se paga en la primera temporada del cultivo que use a este asesor digital.
La solución también integra tecnología de visión computacional para el control de plagas y enfermedades de forma temprana; así como gestión del rendimiento a través de estimaciones de las cosechas. Instacrops se ha aplicado en más de 20 tipos de cultivos frutales o de alto valor, que van del cerezo y el arándano, a la uva de mesa y vinífera, pasando por las manzanas y los cítricos.
“Es un asesor agrícola virtual que entrega información para que el productor pueda tomar decisiones basados en datos, con el fin de producir más vegetales con menores recursos”, dijo Bustamante en entrevista.
De las 27 millones de hectáreas de cultivos en México, 5.5 millones cuentan con riego tecnificado y es en ellas donde Bustamante ha encontrado grandes oportunidades en cultivos de alto valor como el aguacate, la fresa, los espárragos, la piña y el limón. La operación de la compañía en el país se ha enfocado en la zona del Pacífico, en estados como Michoacán, Jalisco, Baja California y Sinaloa.
De acuerdo con el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA), pese a la caída de 8.5% en la economía mexicana durante 2020 a causa de la pandemia de Covid-19, los sectores agropecuario, forestal y pesquero registraron un crecimiento anual de 1.1 por ciento.
Entre los cultivos que más se venden en el extranjero desde México y en los que Instacrops quiere enfocarse están el aguacate, con ventas por 1,289 millones de dólares, las fresas, con 407 millones de dólares y el melón, que junto con la sandía y la papaya dejaron ventas por 153 millones de dólares en 2020.
Instacrops ofrece distintas modalidades de contratación dependiendo de los equipos y la información que requiera el agricultor, con módulos que operan con energía solar y una plataforma remota conectada a internet. Por cada módulo instalado, cada 15 hectáreas, se paga una cuota anual. El rendimiento de los cultivos se incrementa en alrededor de 20% y una reducción promedio de agua de 30 por ciento.