Estudios realizados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sobre la calidad de las mandarinas en México; avalan a esta zona por su clima y suelos, como la óptima para producir las mejores del país, informó Sonia Cruz Sampedro, responsable de esta cadena productiva en la Fundación Produce.
En entrevista explicó que en coloración y sabor de su jugo, son las mejores que se cultivan en esta pequeña franja edafo-climática, propicia para la producción de este fruto. La humedad relativa de esta región rebasa el 60%, lo cual les da esa jugosidad y sabor dulce tan característico, alcanzando excelentes grados brix.
Basados en los estudios de la máxima casa de estudios en el país, los productores elaboraron un diagnóstico en el 2007, el resultado fue el siguiente:
De las 14 mil hectáreas de cítricos que hay en la región, el 70 por ciento es de mandarina. De la totalidad de mandarina, el ochenta por ciento es de la Mandarina var. Fremont,cuyo jugo es delicioso, sin embargo no es apta para la industria porque el aceite de su cascara ennegrece el jugo. Además se descubrió que hay una sobre producción de mandarinas de este tipo porque son las que duran más tiempo en el árbol sin mermar su calidad, el 30% restante de la producción de mandarinas es de otras variedades.
Por esta razón surgió el Proyecto de Innovación de Transferencia de Tecnología para la Producción de Nuevas Variedades de mandarinas, algunas ya se cultivan; sin embargo por el bajo conocimiento del paquete tecnológico, no se logró una buena calidad. “Los productores desconocen que se deben de controlar ciertas plagas, enfermedades y sobre todo la nutrición”, comentó.
El proyecto fue presentado a la Fundación Produce para establecer un huerto demostrativo de colección de variedades de mandarinas cultivadas bajo un sistema intensivo-sostenible.
Bajo este esquema se meterán mucho más árboles en cada hectárea, para tener una idea, en un huerto convencional de mandarinas, se tienen 350 árboles por hectárea, ahora se metieron 750, el doble, además intercalado con café. En el primer año (2013) floreó, para la cosecha de 2014 ya se tendrá el fruto del café.
La entrevistada calcula un promedio de dos kilos por árbol, sembraron tres mil por hectáreas por lo cual esperan un buen ingreso. “Estamos en el rescate del material genético de las mandarinas que se cultivaron, hasta ahora van 16 variedades identificadas”.
¿Porque el limón está tan caro?
En el caso del limón, la región no es adecuada porque se enferma demasiado. No obstante, con las variedades identificadas se tendrá producción garantizada en seis a ocho meses del año, cosecha constante.
El problema de escasez, es que con tanta variación de clima, tan extremoso, mucho frío y mucho calor, se alteró el desarrollo de los árboles de limón para florear bien en invierno. En estos momentos un productor para juntar 60 kilos tiene que pasar por toda una hectárea, cortar uno o dos limones solamente por cada árbol.
Mandarina todo el año
Hay mandarinas tempranas, medias y tardías, en base a eso se identificaron los grupos. Las variedades tempranas: “Nova”, “Olorosa”, esas salen a principios de agosto. En octubre y noviembre sale la “Fremont,”, su cosecha es más larga que las demás.
Las mandarinas deben tener un corte preciso, de quince a veinte días para cosechar, de lo contrario pierden sus características, sin embargo la Fremont “aguanta” hasta dos meses, lo único que sube son sus grados brix. Las mandarinas deben tener niveles aceptables de 16 grados brix.
En diciembre surgen las mandarinas “Dancy”, Farc”, “Farchild”. Para enero-febrero las mandarinas “Murcott”, “Mónica”, Reina”, para marzo-abril “Fortuna”, y así se van distribuyendo. El objetivo es que la transferencia tecnológica brinde a los productores no solo una mandarina y su ingreso no sea solo de quince días al año.
Municipios productores
Ayotoxco de Guerrero, Hueytamalco, donde está el mejor clima y una parte de San José Acateno, aunque ahí por su cercanía con Martínez de la Torre, Veracruz, la producción es de en un 50% limón y 50% mandarina.
Por otra parte, lo recomendable es alternar el árbol de mandarina con un arbusto que acepte un poco de sombra, lo ideal es el café o cultivos más pequeños como la Palma Camedor. Para que el cítrico alcance su corte ideal, transcurren cinco años, en ese tiempo el uso de suelo puede ser intensivo mediante el cultivo de café, frijol o algún cultivo anual.
Asimismo, al iniciar la producción de árboles de mandarina, en los dos primeros años no hay nada, solo floraciones, crecimiento en los tallos. Lo recomendable es cortar las primeras frutas, si el árbol no las aborta de manera natural, hay que tirárselas. En el tercer año ya se le dejan las frutas; pero no habrá más de un kilo por árbol. En las 16 mil hectáreas esa vez solo se cosechó una tonelada. En el cuarto año esa cosecha se triplicará, están esperando tres toneladas aproximadamente. En el quinto año esa cosecha se triplicará nuevamente, serán nueve toneladas; la máxima producción se estima entre las 25 y 37 toneladas.
Acortar los canales de comercialización
Finalmente, Sonia Cruz Sampedro recomienda acortar los canales de comercialización para evitar que el producto alcance un sobre precio que no beneficia ni al productor ni al consumidor, solo a los intermediarios, ellos son los que regulan los precios de la fruta. Por éstas prácticas en 2012 un 70 por ciento de la producción se quedó en los huertos echándose a perder; mientras que en los mercados el kilo de mandarina se vendía hasta en 16 pesos: “fue ridículo que al productor se le pagaran doce pesos por una reja de 30 kilos; es parecido al caso del limón en la actualidad, una situación extraordinaria en la cual el público piensa que a los productores limoneros se hacen millonarios A ellos se les paga de 12 a 15 pesos el kilo y en el mercado está a 50 o 60 pesos, cuando lo tienen barato”.
Fuente: Milenio
