Se pierden cultivos de melón en Torreón

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Durante la madrugada de ayer se desbordó el Río Aguanaval. La contingencia, que no fue de grandes magnitudes, provocó pérdida total en aproximadamente 80 hectáreas de cultivos de melón, en la comunidad de Nuevo Reynoso en Viesca y Las Petras en Matamoros.

La carretera, que conduce al ejido San Francisco Aguanaval y que comunica también a las comunidades como Petronilas en Matamoros y San Francisco en Viesca, fue cerrada debido a que el agua alcanzó aproximadamente 70 centímetros.

Se requirió la colocación de costales de arena para proceder a instalar bordos con maquinaria pesada y reforzar el muro.

De acuerdo a la información proporcionada por el jefe del distrito de riego 017 de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Jaime Gudiño Zárate, quien acudió al lugar para hacer una valoración de los daños, en la parte alta del río a la altura de la comunidad La Flor de Jimulco, el aforo de agua era de 110 metros cúbicos por segundo y para las dos de la tarde de ayer, el volumen descendió a unos 40 metros cúbicos por segundo.

Detalló que el desbordamiento del río se originó debido a que no se tienen bordos de contención en algunos tramos del caudal y el agua “corrió” por las parcelas de los ejidos más cercanos, incluso dijo que el gasto de agua que se tenía no era como para provocar la contingencia.

El funcionario federal dijo que apoyados con maquinaria pesada se procedió a encauzar el agua a las partes secas y así minimizar cualquier riesgo para la población.

Gudiño Zárate explicó que justamente para prevenir alguna contingencia similar a la del año pasado, se realizan trabajos de desazolve del río, reforzamientos de bordos y rehabilitación de compuertas, sin embargo, dijo las lluvias que se presentaron en días pasados provocaron una ligera avenida y el agua “brincó” por los tramos que todavía no se han atendido.

DAÑOS EN CULTIVOS

El presidente municipal de Viesca, Marcelo Quirino López, explicó que de acuerdo a las valoraciones que se hicieron las afectaciones que se tienen son únicamente en aproximadamente 30 hectáreas de melón de riego por bombeo y otras 50 también del llamado uso secano.

Dejó en claro que las autoridades, tanto de Conagua como de Protección Civil, han descartado cualquier riesgo en las comunidades rurales y enfatizó que no están incomunicadas, ya que se tienen otros accesos por el lado de Matamoros.

PROTECCIÓN CIVIL

El coordinador regional de Protección Civil, Humberto Rodríguez, descartó que se tengan afectaciones en las comunidades rurales aledañas al Río Agunaval y aseguró que la contingencia está controlada.
Mencionó que se monitorea constantemente desde el estado de Zacatecas, estado donde nace este río, y hasta el momento no se tienen pronósticos de intensas precipitaciones pluviales que pudieran provocar una creciente mayor.

Detalló que además, el Observatorio Meteorológico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) cuenta con un módulo de monitoreo en la comunidad de San Francisco del municipio de Viesca, el cual se encuentra en los límites de Durango y Zacatecas y hasta el momento, reiteró, que no existe un riesgo mayor, no obstante están en alerta.

Dijo que en coordinación con las Unidades de Protección Civil de Torreón, Matamoros y Viesca verifican tanto el cauce del río como las comunidades aledañas.

“De alguna manera la contingencia está controlada. Ya no hay lluvia y si ves el agua que lleva ahorita no es un gasto considerable y viene a la baja y yo creo que ahorita el gasto es de 40 metros cúbicos aproximadamente”.

DAÑOS PARA UNOS, BENEFICIO PARA OTROS

Mientras que para algunos productores la creciente del río, les provocó pérdidas totales en sus cultivos, a los productores de temporal representa un gran beneficio, debido a que el agua se está encauzando a las parcelas que son sembradas por humedad.

Jorge Luis Alba de la Cruz, productor del ejido Gilita, dijo que el agua favorecerá a ejidos como Mieleras, Gilita, La Noria, San Manuel, Zaragoza y Buena Vista, puesto que son las fechas idóneas para empezar con sus cultivos de maíz, frijol y sorgo.

“Dentro de lo malo, porque se perdieron algunas cosechas de melón y forraje, también hay algo bueno por que ahora toda esta agua se va a echar al monte y todas las comunidades que siembran con las lluvias les va a ir muy bien, porque ahorita es el tiempo en que todavía se alcanza a cosechar”.

Reconoció que si bien la cosecha del melón en estas comunidades llevaban apenas un avance del 60 por ciento, lo que resta ya es pérdida total, porque para que la tierra absorba totalmente el agua, tendrán que pasar unos 15 días. Mientras que para los cultivos de forraje, desafortunadamente ya se perdieron.

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