En el Valle de Poanas la plaga de la palomilla blanca acabó con la producción de mil 400 hectáreas de chile de las tres mil plantadas, aunque reconoce el Presidente del Sistema Producto Chile que solo 200 hectáreas fueron rastreadas sin que eso evite que las restantes mil 200 estén dañadas.
Virgilio Lara Morales dejó en claro que la palomilla blanca acabó con la mitad de la producción de chile en toda esa región porque no fue solo la presencia del insecto, sino del virus que transmitió a la planta y que a pesar que se eliminó la palomilla con insecticida, las matas siguen enfermas y no producirán fruto.
Explicó que desde que apareció esta plaga han acudido al Valle de Poanas varios investigadores y especialistas sobre plagas y todos han coincidido en lo mismo: las siembras donde la palomilla se asentó ya no darán fruto, por mucho que la planta siga viéndose de color verde, comentó el dirigente de los productores chileros.
“A la gente se le explicó cómo estaba la situación y se les pidió que mejor rastrearan porque ya no habría fruto, no habría flor y que estaban a tiempo para cambiar el cultivo, pero lamentablemente, para los productores la esperanza muere al último, pero cuando se den cuenta de que no habrá cosecha, será tarde para rastrear y sembrar otra cosa”, añadió Lara Morales.
Por ello, explicó que la mitad de las tres mil hectáreas sembradas en toda esa zona de chile no tendrá producción, es decir, en más de 500 hectáreas dañadas por esta plaga en Poanas donde solo se rastrearon 34, mientras que entre Nombre de Dios y Vicente Guerrero son poco más de 800 hectáreas dañadas y de esos lugares se rastrearon alrededor de 160 hectáreas.
“La gente no lo quiere reconocer y solo 200 hectáreas fueron rastreadas sin que eso signifique que solo esas sufrieron daño total. Eso es falso. Con daño están las otras mil 200 hectáreas, pero solo en 200 los productores decidieron mejor cambiar de cultivo a tiempo”, enfatizó el dirigente del Sistema Producto Chile.
De ahí que esperan que este ciclo de siembra no sea bueno en cuanto a la producción de chile porque en todo el Valle de Poanas casi la mitad de la cosecha no tendrá frutos. “Ojalá y me equivoque, ojalá y esa esperanza en verdad sea cierta, pero todos los expertos que han venido han coincidido en lo mismo”, concluyó.
El Siglo de Durango
