Unos 100 productores de sandía de este municipio, y de comunidades de Huimanguillo, que perdieron la producción de 200 hectáreas de cultivo de sandía por los encharcamientos ocasionados por las lluvias en mayo y junio requieren de un apoyo por parte del gobierno estatal.
Así lo consideró el diputado suplente del PRD por el IV distrito, Ananías Jiménez Rivera, al mostrar los estragos causados por las anegaciones cuando el fruto estaba a punto de ser cosechado, en las colonias agrícola El Porvenir, Las Flores, Campo Nuevo, C23, El Zapote y ejido Las Piedras.
Explicó que por cada hectárea de cultivo el productor invierte entre 12 y 15 mil pesos, en preparación del terreno, semillas, fertilizantes y constante limpieza, con la esperanza de cosechar al menos 25 toneladas del fruto que, vendida cada una a dos mil pesos, obtendría alguna utilidad.
Pérdida total
Jiménez Rivera dijo que se perdieron, cuando menos, cinco mil toneladas de sandía, ya que la poca que pudo ser rescatada tuvo que ser vendida a los comerciantes coyotes, quienes se aprovecharon de la ocasión y pagaron el kilo del fruto entre 70 y 80 centavos, cuando su precio es superior a los 2 pesos.
El legislador consideró necesario la intervención del Gobierno estatal para que, a través de la Sedafop, se apoye a quienes perdieron sus pocos recursos en este tipo de cultivos, a través de proyectos productivos alternos al de la sandía, mientras llega la temporada de siembre.
Remataron el fruto
Indicó que otros tuvieron que salir a las carreteras o villas vecinas a rematar cada fruto entre cinco y diez pesos para tratar de recuperar algo de los invertido, ya que además del tamaño de la sandía, su apariencia amarillenta por fuera no le daba mucha credibilidad a la clientela.
Tabasco Hoy
