Michoacán ocupa el segundo lugar nacional en producción de toronja y limón a nivel nacional, en tanto que México, al aportar el catorce por ciento de la producción mundial de estos cítricos, se constituye como el segundo lugar internacional en el rubro, afirmó Érik Juárez Blanquet, presidente de la Comisión de Desarrollo Rural del Congreso local.
Juárez Blanquet expuso la relevancia de la citricultura para Michoacán y México y la necesidad de incrementar las exportaciones no sólo en volumen, sino también en cuanto a quiénes tienen acceso a ellas, con el afán de disminuir el intermediarismo y favorecer mayores ingresos para los productores.
Aseveró que para lograr esta meta se deberá plantear un proyecto de apertura de las fronteras con el apoyo tanto de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), como del gobierno del estado, con el propósito de que un número creciente de citricultores tenga capacitación y apoyo técnico para incursionar en mercados internacionales y lograr mejores precios para sus productos.
De dos millones de toneladas anuales que se generan cada año en México de limón y toronja, 500 mil se destinan a la exportación, lo que equivale al 25 por ciento del total del limón y de la toronja de la entidad, procedentes sobre todo de Michoacán, Colima, Veracruz y Oaxaca; respecto a Michoacán, la comercialización internacional asciende a 800 mil toneladas.
Por su parte, Alejandro Rodríguez Ibarra, gerente del Consejo Estatal de Productores de Limón, mencionó que la exportación de este cítrico le genera al estado una derrama económica de cuatro mil millones de pesos anuales.
Dragón amarillo, presente en limón michoacano El 90 por ciento de las huertas citrícolas en Michoacán registra la presencia de Huang Long Bing o dragón amarillo, enfermedad ocasionada por la bacteria Candidatus liberibacter y transmitida por el vector Diaphorina citri, reconoció Ramón del Val Díaz, académico del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
Sin embargo, esta situación no representa un riesgo grave para la citricultura local, ya que hasta el cuatro por ciento de los árboles de una huerta resultan afectados por el dragón amarillo, lo que corresponde a ocho ejemplares de cada 200 árboles.
Abraham López Huafe, presidente de la Comisión de Vigilancia del Consejo Estatal de Productores de Limón, agregó que esta enfermedad, que devastó Colima, el principal estado productor de este fruto, aunque se ha detectado en la entidad, sobre todo en Apatzingán, no ha ocasionado los daños que se registraron en este estado.
De acuerdo con López Huafe, las investigaciones realizadas en el área por la Escuela de Ciencias Agropecuarias (ECA) han arrojado que la temperatura y el clima que imperan en el Valle de Apatzingán no favorecen el desarrollo del vector transmisor, Diaphorina citri, lo que ha resultado en una contención relativa que no ha disuadido a los productores de buscar una solución a la permanencia del patógeno.
Cambio Michoacán