El reto del campo cañero jalisciense es aumentar la producción con más rendimientos a menores costos, así como avanzar en la diversificación de productos derivados de la caña, ante la nueva situación del mercado internacional de los edulcorantes.
El titular de la Secretaría estatal de Desarrollo Rural (Seder), Héctor Padilla Gutiérrez, señaló que el reto supone superar el promedio de 80 toneladas de caña por hectárea, respecto de quienes producen 200 o 300 toneladas.
“Eso nos puede representar menos superficie, mayor productividad y mejores alternativas para cultivos más rentables”, indicó el funcionario estatal.
Como apoyos específicos del gobierno de Jalisco al sector cañero, informó “que se abrirán ventanillas especializadas para las regiones cañeras del estado, donde se recibirán los proyectos de los productores para que se beneficien con los recursos establecidos con fines de productividad e innovación”.
Resaltó que en la entidad tiene una importancia destacada la agroindustria azucarera, en la que figuran ingenios de altos rendimientos en productividad, como el caso de Tamazula, cuya factoría tienen liderazgo nacional en la materia.
En su calidad de dirigente de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA), Padilla Gutiérrez también comprometió sus gestiones para que en los 15 estados del país donde se produce caña de azúcar, se homologuen las políticas de apoyo para superar las divergencias que se tienen en ese rubro.
Jalisco es el segundo productor de caña de azúcar solamente superado por Veracruz; en el estado funcionan seis ingenios, los cuales están ubicados en Tala, Tamazula, Ameca, Autlán, Casimiro Castillo y Bellavista (municipio de Acatlán de Juárez).
NTX
