El inicio de la comercialización del mango en la presente temporada vino a darle mayor dinamismo económico a la zona, informó el alcalde de Chahuites, Antonio Ruiz Santos. Esta actividad, dijo, es la principal en la economía chahuiteña.
Desde el pasado 4 de febrero que se comenzó con la certificación de los empaques que son enviados a la Unión Americana, “el dinero empieza a fluir en la población”.
“Incluso las amas de casa hacen negocio, pues todo lo que preparen se vende”, señaló optimista el presidente municipal.
Señaló que esta actividad se mantendrá hasta el mes de julio, alcanzando el “pico” en el mes de abril por lo que se trata de cinco meses de intenso movimiento.
La migración
Pasado el frenesí de la cosecha del mango, después de la fiesta patronal de San Isidro Labrador, el 15 de mayo, dos meses después el panorama en Chahuites comienza a cambiar drásticamente.
Las huertas de mango de nueva cuenta se quedan solas, la actividad comercial disminuye, es entonces cuando se presenta el fenómeno de la migración.
“Nuestra mano de obra emigra al norte del país, otros más a Estados Unidos y es cuando empiezan algunos problemas para la población. Pero mientras haya cosecha de mango, Chahuites es un pueblo muy activo”, señaló.
El robo
Por otro lado, dijo que el robo de mango debe ser tipificado como delito grave pues lesiona severamente la economía de los productores, por ello demandó a los congresistas locales a legislar sobre ese tema.
Los perjuicios que acarrea este ilícito, se equiparan a los ocasionados por el robo de ganado, que tampoco está tipificado como delito grave.
“Se detiene a las personas robando, simplemente pagan su multa y se van y esa situación provoca que el robo de mango no se pueda terminar”.
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