Los comerciantes que se dedican a la venta de fertilizantes para trigo y avena han detectado un incremento en la venta de 50 por ciento en las últimas tres semanas, situación que los favorece en las ganancias económicas.
Atribuyen esta situación a que, a la fecha, dichos productos son los únicos que están sembrados en el municipio y al trabajarse por medio del temporal, las bajas precipitaciones que se registraron a finales de año, no favorecieron el crecimiento de éstos.
Frente a dicho factor, los cerca de 350 campesinos que se dedican a la producción de trigo y avena se ven obligados a invertir en estos productos, de lo contrario el crecimiento será bajo y por ende la cantidad de toneladas que cosechen.
Mauricio Hernández, minorista de productos para el campo, detalló que por cada hectárea tienen que invertir hasta 500 pesos, cantidad que aunque no es alta, algunos de los productores no la tienen para invertirla.
Sin embargo, especificó que algunos de ellos optan por pedir el producto, pero solicitan que se les permita pagar después de las cosechas.
Reveló que está medida de dar créditos a los campesinos sí la ha aplicado, pues afirmó que de lo contrario las ventas serían muy bajas.
Por su parte, Carlos Alberto Casas, quien también se dedica a la venta de fertilizantes, aseveró que para entregarles el producto tienen que firmar un pagaré, en el cual se comprometan a liquidar lo antes posible.
Comentó que esperan el pago a más tardar para mediados de marzo, pues para estas fechas la mayoría del producto ya debe estar cosechado. Incluso argumentó que en la última semana de febrero la venta incrementó aún más, pues los campesinos buscaban acelerar el crecimiento de trigo y avena.
NTR