Tras procesar la aguamala “bola de cañón” que saturó las cinco plantas pesqueras que la trabajan, los ribereños salieron de nueva cuenta a su búsqueda en las costas locales, informó el director de Pesca Municipal.
Carlos Castro Ramos apuntó que las autoridades pesqueras decidieron realizar un paro técnico el fin de semana porque las plantas procesadoras se saturaron con las 3 mil 500 toneladas arribadas a puerto en los primeros tres días de actividad.
Señaló que algunas procesadoras abrieron recepción de producto el domingo y ello alentó a que unas 150 pangas salieran a pescar la medusa, lo que reactivó más de 600 empleos temporales.
“Hoy (ayer) hay algunos productores que todavía no están listos, pero la mayoría de las 280 pangas con permiso salieron a su búsqueda de nueva cuenta, porque ya hay espacio para recibir”, externó.
El año pasado, resaltó, ante la demanda del mercado asiático por este producto, en la localidad operaron doce plantas y en la actualidad sólo trabajan cinco, lo que ocasiona que una sobreproducción en ellas.
“Hay que aclarar que el problema en esta temporada no tiene que ver con talla, sino con producción, son ocho plantas menos las que están procesando la aguamala y eso genera que se ‘encochen’ fácilmente”, apuntó.
Las autoridades pesqueras del Gobierno federal, expuso, realizaron muestreos en altamar del talla de la especie y se percataron que está por encima de la medida permitida.
“El problema no es de talla, es de sobreproducción, hay mucha aguamala y son pocas plantas, cada una de las 280 pangas tiene permiso de pescar seis toneladas por día, si esto se cumple estamos hablando de una producción de más de mil 500 toneladas diarias”, finalizó.
Agencias
