El arroz, trigo y maíz son los principales alimento básicos del mundo y se estima que la tasa de crecimiento de la demanda global disminuya consistentemente con el lento crecimiento de la población en el largo plazo.
Se estima que la demanda de productos agrícolas reporte un alza de 1.6% anual durante el período 1997-99 a 2015 y de 1.4% para el período 2015 a 2030; siendo más espectacular la contracción de la demanda en los países en desarrollo ya que pasarán de 3.7% durante los últimos 30 años a una media de 2% durante los próximos30, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Sin embargo, para el caso del maíz el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) estima que la producción mundial para el ciclo productivo 2014/15 será de 1,161.8 millones de toneladas y el consumo se ubicará en 976.52 millones, dando como resultado inventarios finales de 185.28 millones de toneladas, 11.48 millones de toneladas más que el ciclo anterior; lo cual permite que los precios se ubiquen alrededor entre un rango de 140 y 150 dólares por tonelada en los siguientes dos meses.
La producción global de maíz la encabeza Estados Unidos con 361.09 millones de toneladas, seguido de China (215.5 MT), Brasil (75 MT), la Unión Europea (74.16 MT), Ucrania (28.45 MT), Argentina (23.5 MT) y México con 23.2 MT.
Siendo los mayores productores en el mundo se podría pensar que también son los mayores exportadores del mundo, sin embargo, no es así porque algunos de ellos son deficitarios, como México y Brasil.
El mercado nacional y el uso de coberturas
La producción y utilización del maíz varía en cada país por factores culturales. La producción de Estados Unidos es para consumo externo y animal, en China se utiliza principalmente para la alimentación de ganado, en cambio, en México la producción de maíz (su principal cultivo) para consumo humano es más representativo que el uso como pienso, por las costumbres que colocaron al maíz como uno de los principales alimentos de la dieta de la población.
Pese a que México es el mayor productor de maíz blanco en el mundo también es el mayor importador de maíz amarillo; en 2012 compró al exterior 8.15 millones de toneladas (MT), en 2013 importó 7 MT y en 2014 más de 10 MT.
Todas las entidades del país presentan algún nivel de producción del grano, sin embargo, siete entidades concentran el 64.5% de la producción nacional. Sinaloa es el principal productor de maíz y representa 16.5% del total, y por importancia le siguen Jalisco, Michoacán, Estados de México, Chiapas, Guerrero y Veracruz.
Cabe mencionar que las empresas harineras en México cubren sus necesidades físicas de maíz blanco en los estados de Sinaloa y Jalisco, y como política financiera, algunas de ellas como Maseca,cubren los riesgos asociados al mercado con instrumentos financieros derivados, y naturalmente cuentan con coberturas sobre el maíz.
Asimismo, debemos recordar que en México la tortilla sigue siendo elaborada principalmente con masa de maíz nixtamalizado al representar un 65 por ciento, frente a un 35 por ciento de la harina de maíz que está fragmentada de la siguiente manera: 25 por ciento por Maseca, 8 por ciento por Minsa, 1 por ciento por Harimasa, 0.50 por ciento por Cargill, 0.40 por ciento Macsa y 0.20 por ciento por Blancas.
El comportamiento del precio internacional del maíz
El precio del maíz registró cotizaciones mínimas históricas en octubre de 2014 de 126.86 dólares por tonelada resultado de una creciente oferta mundial del grano para el ciclo productivo 2013/14, en alrededor a 1,090 MT e inventarios de 152 MT.
A mediados de marzo de 2015, el precio futuro del maíz se ubica en 147 dólares, pero se estima que descienda 6% a 137 dólares por tonelada promedio ante una nueva producción récord.
Este nivel se ubica 4% por debajo del precio promedio del ciclo 2014/15y 49.20% inferior a los 271.25 dólares que promedió en la temporada 2012/13.
En lo que va de 2015, los precios del maíz se han visto amortiguados por la fuerte subida del dólar, alcanzando en marzo niveles máximos en 12 años, su apreciación hace que las materias primas que cotizan en dólares sean más caras para los tenedores de otras monedas.
El fortalecimiento del dólar deriva de la expectativa de que suban las tasas de interés en Estados Unidos en junio y en tanto se confirma el hecho no se sabe hasta donde pueda llegar el tipo de cambio.
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