Mientras en México, el consumo per cápita de miel apenas llega a 250 gramos anuales, consumidores europeos y estadounidenses saborean la calidad de este endulzante mexicano.
En 2014 las exportaciones de miel alcanzaron 147 millones 88 mil 387 dólares, monto 31 por ciento superior al año pasado, según datos de comercio exterior de la Secretaría de Agricultura.
Alemania se ha convertido el principal mercado para este producto mexicano, al quedarse el año pasado con 42 por ciento de las ventas totales que hizo el País.
De hecho, esa nación es la promotora de la miel nacional.
“Básicamente la miel se va a Alemania porque ellos históricamente han sido una especie de broker, compran mucha miel mexicana y la triangulan en la Unión Europea”, afirmó Víctor Manuel Abarca, presidente del Consejo Regulador de la Miel de Abeja Mexicana.
El producto mexicano es muy aceptado en Europa, especialmente en Alemania, sin embargo, para este país no deja de ser una miel de importación, dijo Abarca.
“Los alemanes lo que realmente prefieren consumir es la producida por Alemania, por ellos mismos, sólo que la cantidad que producen es muy pequeña para el consumo que ellos tienen”, detalló.
Después de Alemania, el siguiente destino de exportación es Estados Unidos con 28 millones 602 mil 409 dólares, seguido de Bélgica con 19 mil 410 mil 231 dólares, según el Sagarpa.
El mercado mundial de la miel permite el desarrollo de la actividad en el País principalmente por los bajos rendimientos de los demás productores y la creciente demanda mundial, agregó.
México produce alrededor de 55 mil toneladas anuales, de las cuales el año pasado se destinaron 39 mil toneladas a exportación, precisó Abarca.
“La exportación realmente es un canal de salida de nuestra miel si estamos hablando que producimos alrededor de 55 mil toneladas y más o menos un 70 por ciento es de exportación. El mercado nacional es muy pequeño, todavía es un mercado de bajo consumo de la miel”, explicó.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura, el consumo per cápita en el País es de 250 gramos, cuando en Japón este indicador puede llegar hasta a un kilogramo.
Es probable que el vacío que deja el producto en la mesa del mexicano, esté siendo ocupado por otro tipo de edulcorantes, incluso jarabes que se hacen pasar por miel auténtica, lo cual afecta la economía de la industria y la salud del consumidor, comentó Abarca.
El 27 por ciento del consumo nacional de miel se destina a la industria alimenticia, mientras que el 23 por ciento a la industria cosmética, según el consejo.
