Luego que hay ganaderos de los Estados Unidos de Norteamérica que tienen sus propios centros de acopio en La Laguna, las reses en pie son trasladas a Chihuahua, para que de ese estado, se mande la carne de primera calidad empaquetada rumbo a China, país que abrió aún más su mercado a este producto.
Hassan Chaúl García añadió, que por consecuencia ha bajado la matanza en el Rastro de Gómez Palacio y el precio de la carne aumentó, aunque los usuarios de clase media y baja, siguen comprando en pesos y no en kilos.
Esto quiere decir, que los estadounidense prefieren sacrificar sus vacas en el estado de Chihuahua, en donde han instalado uno de sus mayores centros de comercialización de ganado y venta de carne bovina.
En pocas palabras, desecharon el Rastro local, lo que significa una baja del 50 por ciento de la matanza, ya que anteriormente se sacrificaban de 168 a 175 y hoy apenas la cifra es de 80.
Por consecuencia, dijo Chaúl García, los productores locales han subido el precio de la carne ya que ésta se encarece.
No obstante, expuso a la vez, hay parte de la ciudadanía que acostumbra comprar hasta 20 pesos de carne molida o 50 de chuleta y en este sentido hay para todos los gustos, aunque la porción es poca.
Recordó que junto con Nuevo México, Chihuahua alberga las instalaciones más grandes y más eficientes para la importación y exportación de ganado en la frontera mexicana.
Casi una tercera parte de todo el ganado importado cada año de México son procesados en los cruces fronterizos, lo que significa este año, más de trescientas mil cabezas de ganado que pasarán por tierras estadounidenses, convertidas en paquetes de carne para llegar a China, que es uno de los principales mercados de este país.
Parte de las vacas pastan en La Laguna, más tarde se mandan a Chihuahua para su crecimiento -ya que se cuenta con los mejores sementales-, luego en Texas y Nuevo México para de ahí distribuir la carne empaquetada de mejor calidad al oriente.
BIODIGESTOR EN EL RASTRO
El regidor, dijo también que ya se supervisó el biodigestor que funciona en el Rastro Municipal para tratar la sangre que arrojan las vacas y cerdos durante la matanza, evitando que se vaya a los canales de desagüe o se tire en despoblado.
“Está funcionando y en este sentido, seguiremos insistiendo en el proyecto de una planta tratadora de aguas residuales, a fin de no contaminar más”, subrayó.
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