La venta de ganado por contrato, a pesar de ser una práctica redituable para los productores del municipio, a la fecha, no existen esquemas de engorda ni comercialización.
La falta de información, recursos económicos y el desinterés son los principales factores por los cuales los ganaderos locales no lo llevan a cabo, acción que también reforzaría la operación del Rastro Municipal que pretende ser Tipo Inspección Federal (TIF).
Felipe de Jesús Cabral Pulido, presidente de Sistema Producto Bovino Carne de Zacatecas, informó que actualmente sólo productores de Calera de Víctor Rosales son los que trabajan con esta modalidad, quienes anualmente comercializan hasta 40 mil cabezas de ganado, pero no en pie, sino ya en canales, lo que le da un valor agregado.
“Lamentablemente los productores venden sus animales cuando tienen un problema económico sin importarles el peso que tengan, por ello la mayoría de las ocasiones los malbaratan; no tienen la cultura de la engorda y con la ganadería por contrato es lo que se pretende”, enfatizó.
Detalló que los ganaderos que trabajan bajo esta modalidad deben esperar hasta 120 días para que el animal alcance el peso que requiere –mínimo 200 kilogramos– para poder sacrificarlo y después ofertarlo a la empresa con la que habían hecho el contrato.
El tiempo que los productores tienen que esperar para poder vender es la razón por la cual muchos de ellos no están interesados en esta modalidad y prefieren que les paguen al precio que sea.
“Existe desinterés debido a que desgraciadamente los productores venden sus animales sólo cuando sienten la soga en el cuello, además la engorda implica gastos económicos que los ganaderos no tenían previstos y por ello es que no hay mucho interés”, complementó.
Sin embargo, enfatizó que lo que van a invertir en la alimentación de los animales, al tener ya un contrato de compra les da seguridad de que los podrán cubrir, además de un beneficio económico adicional por el valor agregado que se le da a la carne.
Explicó que en Calera son cuatro los productores que se dedican a esta actividad, quienes para sacrificar el animal deben de trasladarse hasta Nuevo León o Aguascalientes y posteriormente proceder a distribuirlos, ya sea con empresas nacionales o para exportación.
“Por esta situación también el rastro que va a ser TIF se va a beneficiar, ya que de esta manera la matanza incrementaría, tanto por los productores de Fresnillo que comiencen a trabajar con esta modalidad, como por quienes ya lo hacen”, añadió.
Cabral Pulido dijo que ante este panorama se ha buscado mantener acercamientos con los ganaderos de Fresnillo, con el objetivo de que conozcan esta forma de trabajo y comiencen a laborar con ella.
NTR
