Demandante de mano de obra directa e indirecta, constante inversión y altamente rentable, el cultivo del plátano es el producto pilar de la economía de la región de La Sierra.
Sumados Tacotalpa y Jalapa, son siete mil 342 hectáreas sembradas en esta zona de esta fruta emblemática de Tabasco, y representa el 70 por ciento de plantaciones que existen de todo el estado.
Casi el 100 por ciento de la producción de plátano de calidad cosechado en La Sierra es de exportación, por ello alcanza buenos precios y es un producto redituable por la generación de divisas.
Estadísticas de Exportación de Productos Agrícolas amparados con Certificados Fitosanitario Internacional, expedidos por la Sagarpa durante 2014, se exportaron 65 mil 82 toneladas de plátano tabasqueño a 24 países, y que generaron 241 millones 501 mil 417 pesos.
Existe más suelo con el potencial apropiado para esta fruta, suficiente para duplicar la superficie sembrada y consecuentemente la cosecha, pero la alta inversión que demanda cultivar plátano de buena calidad, es el principal factor que frena extenderlo en una mayor cantidad de terrenos.
Rigoberto Núñez Bojórquez, jefe del Programa de Sanidad Vegetal y Maestro en Ciencias, destaca que de acuerdo a mapas del INIFAP se puede observar que existe mayor superficie con potencial. “Sin embargo el cultivo del plátano demanda alta inversión, alto consumo de insumos, fertilizantes, fungicidas, herbicidas, nematicidas”.
Para ser un productor platanero competitivo, se necesita una superficie mínima de 50 hectáreas, contar con recursos para invertir durante toda el ciclo del cultivo, desde la siembra hasta la postcosecha y presentación, para comercializar los volúmenes y la calidad que demandan los mercados internacionales. “El manejo del cultivo es costoso pero es rentable”, admiten agroexportadores consultados.
Tanto el mercado local, regional, nacional y por supuesto el internacional es muy bueno para el plátano por ser altamente demandantes de esta fruta tropical.
En La Sierra existen productores con 50, 100, 150 y 200 hectáreas, en promedio tienen una tenencia de la tierra de 70 hectáreas por productor, que es un buen índice.
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