En Santa Catarina Otzolotepec, junta auxiliar de este municipio, se corre el riesgo de perder definitivamente el cultivo de durazno y chabacano, debido a que cada vez son menos los árboles de ese fruto que se tienen en la comunidad, alertó el presidente auxiliar, José Hernández Ibáñez.
Desde hace tiempo una plaga que no se logra controlar comenzó a dañar los árboles frutales de esas dos especies, explicó el presidente auxiliar, quien dijo que por esa razón muchos de los propietarios optaron por tirarlos y cambiar de cultivos.
Ahora en muchos de los sitios donde había durazno y chabacano se siembra maíz, frijol, cebada o avena, aunque en cada caso hay su riesgo, sobre todo porque se trata de sembradíos que dependen del clima.
El año pasado las sequías, primero y las granizadas, después, causaron pérdidas importantes para los campesinos, pues gran parte de su cosecha no se logró por esos fenómenos climatológicos.
Santa Catarina era una comunidad con fama por su producción de durazno y chabacano, aseguró Hernández Ibáñez, quien dijo que para rescatar esa identidad se necesita del apoyo gubernamental, ya que se trata de una comunidad alejada de la cabecera municipal y una de las más marginadas del municipio.
Indicó que solicitará que se asigne un ingeniero agrónomo, para que haga un estudio sobre la plaga que afectó los árboles frutales, pues también bajó mucho la producción de la manzana.
Con ese apoyo se podrá saber qué medidas tomar para erradicar las plagas, así como para rescatar los árboles que aún se mantienen en la comunidad, pero igualmente habrá conocimiento para poder retomar ese tipo de cultivos, con menores riesgos para los productores.
La falta de interés de las nuevas generaciones, es otro obstáculo que se enfrenta para mantener la cultura agrícola, resaltó el presidente auxiliar, quien dijo que la mayoría de los jóvenes prefieren buscar otras opciones de trabajo, muchos de ellos fuera de la comunidad.
Pese a ello el edil auxiliar confió en que se logre interesar a los jóvenes y niños para que continúen con la cosecha de frutas, que es una de las actividades que por mucho tiempo representaron el sustento de las familias de Otzolotepec.
La Jornada del Oriente
