La Secretaría de Agricultura confirmó ayer que de la producción de sorgo que se estimaba por hectárea para este ciclo en el Distrito 156 y debido a condiciones climáticas adversas, son 700 kilogramos menos por hectárea lo que se ha estado levantando en esta cosecha, que ya está a punto de terminar.
De acuerdo a la información que proporcionó ayer Rosendo de León León y habiéndose trillado ya cerca del 90 por ciento de las 245 mil hectáreas que se sembraron de grano rojo en los municipios de Matamoros, Valle Hermoso y Río Bravo, hay en bodegas ya 645 mil toneladas.
Pero en la producción promedio por hectárea, informa que es de 3.5 toneladas, cuando al inicio de este ciclo las perspectivas eran las de alcanzar al menos hasta 4.2 toneladas por hectárea.
Esto indica que son, en promedio, 700 kilogramos de sorgo menos lo que se ha estado levantando y que se reflejará al final en una importante reducción de la producción.
El titular de la Jefatura de Distrito de Desarrollo Rural 156 Control dijo que las expectativas que se tenían al inicio del actual ciclo eran mucho más prometedoras para la agricultura de esta región.
Señala como el factor principal para que se esté dando este descenso en la productividad de sorgo por hectárea, a las difíciles condiciones climatológicas que imperaron desde que comenzaron los trabajos de siembra.
Explica que las lluvias que se registraron en los primeros meses del año retrasaron con mucho el proceso de aplicación de la semilla y que por el exceso de humedad, muchos productores se vieron imposibilitados para hacerlo en los tiempos pre establecidos.
Fue debido a esto que la Sagarpa determinó ampliar hasta en 2 ocasiones el período de siembra.
Pero las lluvias, dijo, “provocaron muchos problemas que derivaron en una baja sensible en el peso del sorgo y cuando estimábamos en una producción de por lo menos 4.2 toneladas por hectárea, el promedio que tenemos de acuerdo a los reportes nos indican que son 3.5 toneladas por hectárea lo que se ha estado levantando”.
El Mañana
