Julio Rosales de 21 años es recién egresado de Agronomía en la Narro, él apoya a su padre en la producción del melón.
Es además de un profesionista recién graduado, un joven productor de melón y sandía. En entrevista dijo que en la cuestión del melón salieron tablas por los problemas que en la temporada dejó la caídad del precio de la fruta.
Manifestó que las 2 huertas que se sembraron de melón ya se agotaron.
“El dar un cambio o un giro en la forma en que se comparta el meracado debe gestarse desde el propio productor”, dijo el joven melonero.
Expresó que en estos momentos están con la venta de la sandía. “Tan sólo unas cinco toneladas de sandía quedan para la venta”, comentó para luego informar que le entrarán al melón en la siguiente temporada.
“Sí sembraremos melón tardío, empezaremos a sembrarlo en agosto para que esté lista la cosecha por octubre y noviembre”. El tardío hasta el 25 de diciembre se está comercializando.
Julio es hijo de un ingeniero agrónomo, también su padre se llama Julio Rosales y tiene dos hermanos más, una mujer y un hombre, también estudian una carrera.
Los estudios le han dado una visión diferente por esa razón comentó que está logrando realizar ventas directas, por tal motivo, trabajó para tener contactos con las importantes plazas de venta.
“Mejor ser independiente, porque es la manera en la que puedes brincar al coyote, quien no hace nada, no trabaja como nosotros y al final es quien se lleva una buena ganancia”, expresó.
Su juventud y la visión que le dejó pasar por las aulas universitarias le permiten decir que los productores grandes, precisamente por su edad no se atreven a cambiar y siguen en la misma práctica de dejar que los “coyotes” intervengan, como es la cuestión de establecer el precio de la fruta.
La sandía que en el inicio de la temporada llegó hasta los 3 pesos, ayer estaba a 1 peso 20 centavos el kilo.
Milenio
