El campo maicero de Jalisco cuenta ya con sensores de nitrógeno, tecnología que ayuda a elevar la productividad, al detectar, dentro de las parcelas el nivel de la concentración de este elemento químico.
El coordinador de Extensionismo de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), Doroteo Caro Valderrama, indicó que en varios lugares del campo maicero de Jalisco ya funcionan estos sensores.
Explicó al detectar el nivel de la concentración en cada planta, los nutrientes básicos pueden aplicarse en forma más balanceada.
Señaló que con la llegada de los nuevos dispositivos, el cultivo maicero de la entidad cuenta ahora con un instrumento vanguardista en favor de los productores, al igual que ya sucede en otros estados.
“Hay una ventaja económica, tanto para el productor como para los recursos del erario canalizados al campo, porque el gasto está mejor planeado en el caso específico de este insumo”, dijo Caro Valderrama.
Agregó que hay un beneficio adicional con esta tecnología, pues disminuye la cantidad de contaminantes que se vierten a los suelos y vasos de agua”.
Mencionó que con frecuencia ocurre que el nitrógeno se aplica “de manera “excesiva o de plano innecesaria” e, incluso, algunos estudios registran desperdicios de hasta 50 por ciento en su utilización.
El funcionario apuntó que los primeros sensores se instalaron en comunidades de los municipios de Acatic, Mascota, Tlajomulco de Zúñiga, Zapopan y Zapotlanejo, y pronto se activará otro en Talpa de Allende y uno más en San Sebastián del Oeste.
Afirmó que la instalación de estos aparatos en el campo de Jalisco forma parte del Programa de Modernización Sustentable de la Agricultura (MasAgro) que se realiza en coordinación con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).
La estrategia MasAgro persigue tres objetivos: reducir costos de producción, aumentar rendimientos y avanzar hacia un sistema agrícola más integrado al medio ambiente y sus procesos naturales.
Para lograrlo, explicó, las autoridades promueven la siembra de semillas mexicanas para aprovechar el material vegetativo ya adaptado al campo local; también capacitan en técnicas biológicas que suplen el uso de insecticidas y fertilizantes sintéticos.
Detalló que los sensores de nitrógeno tienen un desempeño gradual, “luego de ser calibrados captan la información de la parcela y generan algoritmos que se transmiten a una aplicación”.
“Mediante dispositivos electrónicos, como es el caso de los teléfonos celulares, los técnicos obtienen datos estratégicos para dar recomendaciones precisas a cada agricultor”, subrayó.
Estimó que en Jalisco los beneficios del proyecto serán palpables pronto, “tal vez en el ciclo primavera-verano 2016”.
Manifestó que con un volumen de más de tres millones de toneladas, Jalisco es líder nacional en el cultivo de maíz en ciclo temporalero, y Sinaloa lo es en siembra de periodos de riego.
“Los estados líderes en la aplicación de sensores de nitrógeno son Sinaloa, Sonora y Guanajuato”, concluyó.
NTX