El Comisionado estatal de Pesca y Acuacultura, Delfín Quezada Domínguez, informó que la meta de captura de pulpo para la temporada que inicia el 1 de agosto próximo, sería de 11 mil toneladas y que participarán unos 15 mil pescadores.
En entrevista, explicó que el Instituto Nacional de Pesca ya realizó investigaciones en el litoral yucateco para ver la situación actual del molusco, y confirma que hay suficiente biomasa como para capturar unas 11 mil toneladas.
Aclaró que los pescadores podrían capturar más de 11 mil toneladas, “solo es cuestión de que haya las condiciones favorables para la pesquería, que el clima lo permita y que no haya escasez del recurso como sucedió en años anteriores”.
El funcionario recordó que el año pasado, agosto fue un mes malo para la pesquería al grado que muchos pescadores desanimados pensaron en abandonar la pesca de la especie para dedicarse a la captura de unidades de escama, principalmente.
Sin embargo, a partir de septiembre pasado, comenzaron a captar altos volúmenes del molusco y entonces mejoró la actividad y lograron captar 24 mil toneladas, todo un récord en el estado.
“Al final se logró una derrama económica de mil 200 millones de pesos, todo un récord en la pesquería de una especie en la que también participaron unos 15 mil hombres del mar, misma cantidad que se espera este año”, explicó.
En esta nueva temporada participarán unas cinco mil 500 embarcaciones ribereñas, 450 embarcaciones de mediana y gran altura, y se espera que el precio de salida sea de entre 40 y 50 pesos el kilogramo en playa para abrir la temporada, que concluirá el 15 de diciembre, agregó.
Precisó que el pulpo local se comercializa en sitios como Europa y Estados Unidos, a un precio de entre tres mil a cuatro mil dólares la tonelada y el kilogramo puede superar los 80 pesos en el mercado local.
Quezada Domínguez consideró que este año no se llegarían a capturar las 24 mil toneladas del molusco como la temporada pasada, pero si hay buenas condiciones podrían alcanzarse entre 12 mil y 13 mil toneladas, lo cual dejaría una derrama económica de entre 600 y 700 millones de pesos.
En cuanto a la marea roja registrada en semanas atrás, el funcionario aseguró que ya se extinguió, “así como apareció en aguas de Dzilam de Bravo, al oriente del estado, así desapareció”.
“Realmente los manchones sí se preocuparon y causaron alarma a todos los pescadores del litoral yucateco y a las autoridades estatales, pero por fortuna se disipó y no impactó en la pesca ni a la temporada vacacional”, finalizó.
NTX