Los productos pecuarios -ganado en pie y carne de res en trozos- lograron convertirse en el tercer rubro exportador más importante de México, luego de la cerveza y el jitomate, y en 2014 los envíos al exterior registraron un valor de mil 700 millones de dólares, dio a conocer el presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, Oswaldo Cházaro.
Lo anterior, a pesar de las afectaciones que sufre el país por las reglas de etiquetado de carne que impuso Estados Unidos y que reducen el valor de las exportaciones mexicanas y canadienses de bovinos en pie, señaló en entrevista con EL UNIVERSAL.
Si bien se mantiene el problema de reducción de los precios de las reses, al perderse entre 35 y 100 dólares por cabeza, se espera un aumento de las exportaciones de 800 mil a 900 mil reses a Estados Unidos.
Cházaro explicó que el conflicto por las reglas de etiquetado de carne, por el que se obliga a especificar dónde nació, se engordó y se sacrificó la res, implica daños anuales por alrededor de 713 millones de dólares. Ello porque el cárnico mexicano y canadiense pierden valor frente al estadounidense.
Del litigio que se dirimió en la Organización Mundial del Comercio (OMC) a favor de México y Canadá, queda pendiente para el próximo 15 de septiembre, que ese organismo analice si es adecuado el monto de las represalias comerciales que impondrán los países afectados a productos estadounidenses. En el caso mexicano sería por 713 millones de dólares y de dos mil 500 millones de dólares para Canadá.
Para el líder ganadero, la evolución del sector pecuario va por buen camino, porque se observa una tendencia a la baja de las importaciones de carne a México al esperarse traer al país 200 mil toneladas, cifra menor a las 500 mil que ingresaban en el año 2000.
Además, subió el volumen de exportaciones de carne de res en trozo de 20 mil toneladas que se exportaban hace 10 años, a 160 mil toneladas al año.
“Complementado con la exportación de ganado en pie, que se mantiene en promedio de un millón de cabezas al año, nos hace tener una fuerte presencia en mercados internacionales y con una tendencia de importaciones de carne a la baja, nos hacen ver que el consumo nacional se abastece cada vez más por la producción doméstica”.
Oswaldo Cházaro mencionó que si bien estuvo muy clara la caída que tuvieron las exportaciones de ganado en pie hacia Estados Unidos en 2008 por las reglas de etiquetado de carne, los inventarios bajos en ese país, la calidad de la carne mexicana y el crecimiento de la demanda de cárnicos aumentaron los envíos.
“Si no existiese esa medida (regla de etiquetado) sería mayor la exportación a ese país”, añadió.
El presidente de la Confederación comentó que la mejora genética del ganado y el hecho de que el país libre esté de enfermedades como la fiebre aftosa, son factores que permitieron que a la fecha se tenga una producción anual de 5.5 millones de becerros, de los cuales un millón se exporta.
EL UNIVERSAL