VILLA DE ARISTA, S.L.P.- Desde hace unos días la temporada de cosecha de chiles de las diversas variedades que se producen en esta región entró en su etapa final.
Chiles serranos, chiles anchos, pimientos morrones y demás variedades empiezan a ser cosechados en esta región, dentro del ciclo Primavera–Verano, pero este año debido a diferentes problemas climatológicos que derivaron en fuertes plagas que acabaron con una gran cantidad de cultivos la cosecha de chiles entró en su etapa final.
Y aunque la cosecha de estos productos requiere de mano de obra, tanto en el campo como en las empacadoras que se habilitan para ese fin, desde hace unos días se ha palpado que la demanda de mano de obra ha disminuido por los problemas antes descritos.
Al respecto muchos productores lamentan este problema que han vivido en sus centros de producción, ahora sólo se dedican a recolectar los frutos para secarlos y de esa manera poder aprovechar el mercado de los chiles secos porque la producción de chiles serranos terminó por la temible plaga del gusano del picudo que acabó con cultivos
de muchos productores.
Definitivamente la cosecha de chiles este año no fue lo esperado, por lo que trajo pérdidas económicas a muchos productores que tenían cifradas sus esperanzas en sus cultivos, por lo que sólo les queda esperar que lo poco que quedó de la cosecha alcance un buen precio en el mercado.
Por último, las esperanzas de seguir empleándose están cifradas en las empacadoras de jitomate, ya que éstas cultivan en sistemas protegidos donde hay más probabilidades de tener éxito en cuanto a producción se refiere.
Se espera que la cosecha de jitomate siga generando una buena cantidad de empleos, sobre todo entre las personas del sexo femenino, ya que el cultivo de jitomate se realiza principalmente en sistemas protegidos como son las casas sombra y los invernaderos, lugares donde la mano de obra femenina es preferida por sobre la de los hombres.
La Razón
