Se desploma 99% la producción de miel en Durango
La falta de agua que se registró durante el mes de agosto y las primeras semanas de septiembre provocó una pérdida del 99 por ciento en la producción de miel de abeja en la entidad; los apicultores ahora piden ayuda para ellos y para poder alimentar sus colmenas.
En un año normal, los apicultores de Durango logran una producción de 450 toneladas de miel de abeja y aún les queda la suficiente para que las colmenas tengan para alimentarse.
Sin embargo, este año la producción de miel no llegó ni siquiera a las cinco toneladas y lo peor es que varias colmenas se quedaron sin miel para que se alimenten las mismas abejas, señaló Francisco Javier Cisneros Marrufo, representante no gubernamental del Comité Sistema Producto Apícola en el estado.
Explicó que en este comité existen alrededor de 115 apicultores, sin contar los de la Comarca Lagunera, y de ellos, el 30 por ciento tiene en esta actividad su principal entrada económica; el restante 70 por ciento cuenta con otra actividad principal y la apicultura es una segunda.
Por ello, los que dependen de esta actividad para sobrevivir son los que tendrán que endeudarse para poder salir adelante y continuar normalmente con su vida,
“endeudados”, enfatizó.
Cisneros Marrufo comentó que ya ha solicitado a las autoridades que los tomen en cuenta para el seguro catastrófico que se aplica en Durango o alguno otro porque también fueron afectados por la falta de lluvias que se registró en Durango durante los meses de agosto y septiembre.
NECESITAN ALIMENTAR LAS COLMENAS
Pero aunado a ello, están demandando también el apoyo en azúcar para poder alimentar las colmenas y que no se les mueran las abejas, “lo de menos sería dejarlas así, pero después es muy difícil y costoso tener que adquirir o lograr otra colmena, por eso necesitamos alimentarla”, dijo.
A diferencia de la actividad ganadera, en esta no se pueden vender las colmenas porque difícilmente encuentran un comprador por lo que no les queda más que dos opciones: dejarlas morir con el riesgo de que después batallarán para poder tener otras, o alimentarlas con el apoyo gubernamental, porque ellos se quedaron sin ingresos.
Francisco Javier especificó que él anualmente recolecta alrededor de 900 kilos de miel y este año por la sequía apenas logró 30 y solo para algunos compromisos muy fuertes que tiene sobre todo con personas de Estados Unidos que siempre le compran este producto.
“Pero así como me fue a mí nos fue a todos, ninguno se salvó porque no hubo flor y las abejas no lograron sacar el néctar de la flor para convertirlo en miel”, lamentó el apicultor.
Reconoce que en el 2012, el año de la sequía, tuvieron una situación similar; sin embargo, este año les pegó más porque el agua escaseó precisamente en los meses más importantes, agosto y septiembre, y en el 2012 en el noveno mes del año cayeron algunas precipitaciones temprano, que ayudaron un poco.
Este año prácticamente la producción fue nula; en el 2012 hubo poca, pero lograron algo.
El Siglo de Durango
