Pese a que el cultivo de café dinamiza la economía de las zonas pobres o marginadas, ha estado en abandono de los gobiernos y sus instituciones consideró Rosalío López Morgado investigador en el cultivo de café, dentro del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).
Durante la presentación del libro Sistema producto café en México: problemática y tecnología de producción, recordó que la última publicación de café en México fue en 1994, y fue un folleto técnico, lo que explica un poco el abandono del que ha sido objeto ese cultivo.
Lo anterior, pese a que genera riquezas en el mundo y es el pilar de la economía de varios países. Explicó que aunque ese no es el caso de México, sí es el que dinamiza la economía de sus regiones productoras tales como Huatusco, Zongolica, Córdoba, Coatepec, Atzalan, Misantla y la zona norte de Puebla por mencionar algunas.
Sostuvo que además de estar en áreas que orográficamente no están para otros cultivos, es donde habitan etnias y que permite el flujo de su economía.
“Suman como el 30 por ciento de productores y de la producción que hay en pueblos indígenas y estos están en zonas marginadas, serranas que difícilmente podrían ser aprovechadas con otro cultivo que ingresara efectivo como lo es el café que es cultivado para el mercado, no es la milpa, no es el frijol, que son para autoconsumo en su mayor parte”.
Agregó que el cultivo de café siempre ha sido problematizado por el hecho de que depende de los precios que se fijen en bolsa, tal como sucede con el petróleo o el azúcar.
“Y eso ocasiona que uno esté expectante de qué precio va a venir (…) y a todo esto se le vino a poner la piedra que faltaba el problema de roya, si la roya no se atiende y se tienen cafetales como los que se tienen en el país que a veces llegan hasta 60 o 70 años en casos extremos, son devastados por la enfermedad a tal grado de que en muchos casos puede llegar a anular la producción”, abundó.
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