Atoyac, Guerrero. El presidente del Consejo estatal de Apicultores de Guerrero AC, Santos Goicoechea Antúnez informó que se cayó totalmente la producción de miel en la entidad, debido a que los cambios climatológicos alejaron a las abejas de las colmenas, por lo que llamó al gobierno federal y estatal para que implemente mecanismos para ayudar a los apicultores de Guerrero.
Los productores, explicó, efectuaron las técnicas de costumbre en las colmenas como en cada temporada, sin embargo, cuando acudieron a levantar la cosecha de miel se encontraron con la sorpresa de que las abejas se habían ido y no había producto, y eso originó su preocupación, así como acordar pedir ayuda a las autoridades federales y estatales, porque el problema afecta a los mil apicultores que hay en Guerrero.
Asentó que se cayó totalmente la producción del ciclo apícola 2015-2016, es decir, “para el próximo año no se producirá miel en el estado”, pues el mismo fenómeno se registra en las siete regiones del estado y también en otras entidades del país como Sonora, Campeche o Durango. Agregó que la situación es crítica porque 80 por ciento de los productores dependen completamente de la producción de miel para mantener a sus familias, y añadió que muchos sobreviven con los pocos ahorros que tienen, mientras otros analizan la instalación de empresas como purificadoras de agua o cocinas económicas mientras encuentran solución al problema.
En entrevista, luego de reunirse con autoridades del gobierno estatal para exponer la problemática, dijo que los apicultores acordaron pedir al gobierno federal que surta a los productores de azúcar u otros alimentos para que las abejas regresen y puedan sostener sus colmenas; que los apicultores ingresen a programas de empleo temporal, para continuar con la atención de sus apiarios y que se les apoye con proyectos productivos alternos que ayuden a las familias pero sin descuidar la actividad apícola. Manifestó que la alternativa que tienen es continuar con la forma de cultivo que es de busca-flora, es decir que cuando las condiciones en la parte baja no son buenas, trasladan las colmenas a la parte alta de la sierra, “pero no estamos seguros de cuál será el comportamiento que presentarán las abejas en esa zona”, dijo.
La Jornada
