Durango.- Alrededor de seis mil toneladas se contemplaba introducir en el esquema de comercialización de frijol de este año en el municipio de Canatlán por parte de los productores que se dedican al cultivo de dicho grano, lo que dependería de que los campesinos hubieran realizado el trámite de aviso de siembra ante el Centro de Apoyo al Desarrollo Rural (Cader).
Así lo indicó el director de Desarrollo Rural del Ayuntamiento de Canatlán, Manuel de Jesús Meraz Villaseñor, quien explicó que si el referido trámite no se hubiera efectuado de esa manera, difícilmente los productores podrían acceder al pago de los dos pesos por kilo de frijol llevado a las bodegas acopiadoras autorizadas por Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (Aserca).
Si bien, recordó, la meta de acopio de frijol para todo el estado de Durango se había fijado en las 40 mil toneladas, en el municipio de Canatlán se calculaba que, fácilmente, cerca de las cuatro mil a cinco mil toneladas se podrían captar para incluirlas en el esquema de comercialización que encabeza Aserca.
El entrevistado expuso además que una parte de la cosecha de frijol se guarda para el autoconsumo de las familias de los productores, mientras que otra porción se aparta para la siembra del próximo ciclo agrícola, en tanto que una tercera parte se destina para la venta.
“De la cosecha obtenida, el 60 o 70 por ciento se vende. Nosotros vamos a andar pegándole a unas seis mil toneladas para meterlas al esquema de comercialización. Sin embargo, esto dependería de que los productores hayan hecho su trámite ante el Cader de aviso de siembra, porque si no hicieron eso, no van a poder acceder a los dos pesos”, dijo el servidor público municipal.
No obstante, mencionó que existe una cantidad importante de frijol que no se registra, el cual se “fuga” por otros medios, ya que a este municipio acuden empresarios de estados como Jalisco, Sinaloa y Baja California (del municipio de Tijuana, principalmente), además de la ciudad de México, que compran el citado grano a los campesinos de Canatlán a través de intermediarios.
El Siglo de Durango
