Durango.- Es necesario que los gobiernos federal y estatal promuevan, apoyen la siembra de maíz en las comunidades y con ello coadyuven a mejorar la dieta familiar y la ganadería de traspatio, dice Sergio Benítez Calderón, ex dirigente campesino y productor rural.
La disminución de la siembra de maíz se refleja en comunidades con menos población de gallinas, de cerdos y en consecuencia, de una dieta alimenticia más pobre, más débil, inclusive se ha retirado la tortilla de la tradicional dieta familiar, lo cual representa un problema de alimentación, señala el productor agrícola del ejido J. Cruz Gálvez.
En estos años el gobierno federal ha tenido a bien apoyar las siembras de avena forrajera, pero también son años con menos gallinas y cerdos; ya no tienen el huevo, la manteca y se han olvidado que la tortilla sigue siendo base en la alimentación mexicana, la cual está siendo afectada, en una situación que afecta más en la situación de pobreza extrema en la que se encuentran muchas familias del campo.
Muchas personas no siembran maíz porque no tienen la semilla certificada que se necesita; quedaron muy atrás los tiempos en que la Sagarpa y su delegado estatal René Almeida Grajeda apoyaban con semilla subsidiada al ciento por ciento, no sólo de maíz sino también de avena.
El gobierno se ha olvidado de proyectar la siembra del maíz en Durango, lo cual tiene que ver con estrategias, los operadores no tienen esa visión y también tienen que ver los proveedores ya que los empresarios que se dedican a vender y comprar grano no ven en el maíz la ganancia que les genera otros granos.
Esperemos que la cultura del maíz sea de nuevo reincorporada a los ejidos, a las comunidades y coadyuve en alternativa para el campesino y su dieta familiar, puntualizó diciendo quien también fue promotor de la siembra de maíz como director de Desarrollo Rural en Canatlán.
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