Bajas temperaturas benefician para el control de plagas

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Mejor arranque del ciclo agrícola Primavera Verano 2015-2016 no se podría tener en la Región Lagunera, pues ante las lluvias de la semana pasada, aunado al descenso en la temperatura, el panorama es positivo en relación a las plagas.

Esto debido a que las condiciones benefician a las tareas de control, destacó Antonio Gallegos Ponce, investigador de la Facultad de Agricultura y Zootecnia de la Universidad Juárez del Estado de Durango.

La precipitación pluvial que duró de las 7:00 de la tarde del miércoles a las 00:30 del viernes, fue de más de 40 milímetros, mientras que las temperaturas mínimas registradas oscilan en los 7 grados centígrados, generan más beneficios que afectaciones en el campo.

“En ambos casos, tanto en el que está por concluir como en el que iniciará próximamente, la lluvia es benéfica”.

La humedad generada en el subsuelo, también representa uno de los beneficios que trae la presencia de precipitaciones pluviales en este época del año y previo al inicio del Ciclo Agrícola Primavera Verano, el próximo 16 de marzo.

Actualmente campesinos se encuentran en el periodo final del ciclo Otoño-Invierno, en el cual se cultivan forrajes como cebadas, avena y trigo, mientras que para el periodo de Primavera-Verano los principales productos agrícolas que se siembran son maíz, sorgo así como algodón y hortalizas.

A pocos días de concluir con los trabajos de preparación de las tierras destinadas para el ciclo agrícola en la Región Lagunera de Coahuila y Durango, el agua pluvial ocasionará que se forme un colchón de humedad superior a los diez centímetros de profundidad, que permanecerá por más de una semana.

Con este factor, los cultivos de la temporada tanto los que se riegan con agua de pozo así como de río, tendrán mejor desarrollo.

Además permitirá ahorrar agua en el primer riego de aniego, que podría destinarse para otros usos que requiere la actividad.

Entre los principales beneficios que proporcionan las condiciones del clima frío, es que se incrementará la mortandad entre las larvas y huevecillos de las plagas, tales como la del pulgón amarillo que afecta al sorgo forrajero.

Este resultado ya se empezó a generar en los forrajes de invierno, pues luego de qué empezaba a verse poblaciones de plagas, estas fueron disminuyendo por el descenso en la temperatura.

Agencias

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