Los beneficios de la producción y exportación de aguacate que en 2014 alcanzó un valor de 14 mil millones de dólares no los recibe Michoacán ya que únicamente retorna el dos por ciento para el pago de jornaleros que no llegan a los 70 pesos diarios.
El diputado del Partido Revolucionario Institucional Roberto Carlos López García, dijo que es del conocimiento popular que los grandes productores de aguacate queman intencionalmente los bosques para su expansión poco a poco, comunidades como Zirahuén, en las que no se cultivaba ese fruto, ya tiene plantíos en el 40 por ciento de la cuenca. “Hay quejas en Zirahuén, Santa Clara, porque más de unas cuatro mil hectáreas se ha cambiado su vocación del uso de suelo en los últimos 12 años, y en la región de Tingambato, que no era productora de aguacate, el 25 por ciento se dedica al cultivo”. López García señaló que a los estragos que provoca al medio ambiente el cultivo de ese fruto por la erosión que provoca al absorber el agua de su entorno también hay que sumarle los derivados del cultivo de berries, cuyo cultivo no se practica en otros países donde el agua sí cuesta. De mantenerse la tendencia actual, advirtió, que será irreparable el daño al ecosistema ya que es evidente la erosión, la pérdida de los mantos freáticos y el cambio de clima que distinguía, por ejemplo, a Uruapan.
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