Chihuahua— La exportación y abasto local y nacional, no sólo de miel sino de abejas, se encuentra en riesgo debido al uso indiscriminado de plaguicidas –algunos incluso prohibidos- en el campo chihuahuense, mismos que en el 2016, tan sólo en la región sur del estado, han ocasionado la muerte de 12 millones de abejas.
Jesús Socorro Márquez Morales, presidente del Sistema Producto Apícola de Chihuahua, A.C., señala que la entidad exporta miel a Alemania y Estados Unidos pero además, venden pies de cría a San Luis Potosí, Aguascalientes y otros estados del sur del país que buscan el producto chihuahuense por el control fitosanitario que se tiene.
“Al sur enviamos de 2 a 3 mil núcleos; cada uno lleva 4 bastidores que contienen abejas obreras, reina, miel y polen. Es un pie de cría completo”.
Sin embargo, durante el presente año, asegura, han muerto alrededor de 300 colmenas con un promedio de 40 mil abejas cada una lo que significa una pérdida aproximada de 12 millones de unidades a las que se suma, la pérdida de cera, bastidores, trabajo y en consecuencia ingreso económico.
Para enfrentar los efectos tóxicos de los insecticidas y mejorar la genética, dice Márquez, “estamos trayendo reinas inseminadas de Chile, Alemania y Canadá, pero cada reina nos cuesta 3 mil pesos”.
Y es que según ambientalistas, productores apícolas y exportadores de miel, el uso de insecticidas en los campos agrícolas de la entidad, se ha cuadriplicado en los últimos tres años ya que de tres aplicaciones que se hacían han pasado hasta 12, debido a la resistencia cada vez mayor de las plagas. En consecuencia la mortandad de insectos benéficos se ha agudizado a razón de que, por cada plaga que se ataca se matan 10 benéficos.
Márquez Morales, explica que “algunos cultivos están teniendo serios problemas porque no pueden controlar las plagas lo que lleva a que multipliquen la aplicación de insecticidas y eso se convierte en un círculo vicioso.
“Aplican insecticida pero no las matan y eso las vuelve inmunes, cada vez más resistentes, lo que ha generado que en algunas regiones, los cultivos tengan que ponerse en cuarentena porque no pueden controlarlas”.
Lo anterior, agrega, se ha convertido en un grave problema para las abejas porque hay insecticidas que son fulminantes para ellos y en el mejor de los escenarios, “no las matan pero les causan problemas de orientación y eso impide que regresen a la colmena. Las que logran regresar llevan los tóxicos y los trasmiten a las crías”.
Si una planta no se poliniza, dice, no hay fruto y no hay semilla para reproducirse. Esto es una cadena que si se rompe se acaba todo.
“Estamos haciendo un llamado a las autoridades para que se fijen y cuando toquen foros para atender el cambio climático también mencionen este tipo de cosas como los insectos benéficos”.
Según Márquez, hay agroquímicos tan fuertes, socorridos principalmente por los manzaneros para desahijar, que hacen que las plantas aborten los frutos, además de que hay otras plantas que “están resintiendo los efectos y su proceso natural está desfasado, están teniendo desórdenes fisiológicos lo que ocasiona que no segreguen néctar, no son atractivos para las abejas, éstas no los polinizan y por tanto no hay fruto”.
Productos que contienen “nionicotinoides” están prohibidos y siguen usándose: ambientalista
Productos agroquímicos que contienen “nionicotinoides” están prohibidos sin embargo, se siguen utilizando de manera indiscriminada, señala el ambientalista Arturo Limón y agrega que la situación ha llegado a un punto “preocupante”, porque se utilizan para atacar plagas pero afecta a las abejas ya que “acaba con los agresores de las plantas pero impide que las abejas retomen su camino a las colmenas”.
Empiezan a extinguirse especies de abejorros
En Europa, dice el entrevistado, “de las 7 especies de abejorros que existían, cuatro están extintos y en México tenemos serios problemas al respecto; la polinización está bajando drásticamente, es preocupante, es una alerta, un foco rojo que hay que atender”.
Ante ello, indica, sería necesario crear corredores de flores para que las abejas tomen de allí el polen y que no necesariamente se asocien con los cultivos.
Enfatiza en que “necesitamos crear un hábitat aceptable para las abejas, fuentes específicas de néctar; tenemos que movernos porque pensar que se extinguirán y no pasará nada es impresionante”.
Urge legislar uso de agroquímicos igual que se legisló uso de antibióticos en humanos
Alrededor de 20 productos agroquímicos prohibidos –por sus características- en Estados Unidos y Canadá, son utilizados en México, por lo que es urgente legislar contra el uso indiscriminado de estos en los cultivos, igual que se legisló el uso de antibióticos en los humanos, señala Arnulfo Ordoñez Maldonado, productor de miel y miembro del Consejo Estatal Agropecuario.
“Que se legisle para que haya conservación de los polinizadores naturales. Es una problemática mundial pero nos toca atender México. Se requiere la intervención de los académicos, de las universidades y los investigadores. Aquí no hay regulación de tóxicos en las frutas, cuando se exportan a otros países llevan control de residuos de dichos elementos pero en México no y lo que no se exporta, se consume en el mercado nacional”.
Ordoñez asegura que “estamos en una emergencia apícola porque hay una mortandad fuera de lo normal de colmenas. Hay baja producción de miel ocasionada por las mermas que generan los agroquímicos. La muerte es un extremo, sin embargo la mayoría de estos productos, aunque las dejen vivas las afectan y no producen lo que deben”.
Uso de insectos benéficos para atacar plagas resulta muy caro porque hay que traerlos de otros estados
El uso de insectos benéficos para atacar las plagas en los cultivos es una alternativa, sin embargo, en ocasiones resulta muy costosa debido a que en Chihuahua hay poca producción de los mismos, señala Socorro Márquez y enfatiza sobre la necesidad de que haya más laboratorios.
“La autoridad debe hacer hincapié en el uso de estos insectos, promover que haya más laboratorios y los productores tengan la posibilidad de adquirirlos porque a veces es necesario traerlos desde Torreón y resulta muy caro”.
Agrega que los benéficos es una alternativa para contrarrestar los efectos de la aplicación de tóxicos además de que “hay insecticidas que cuestan hasta 3 mil pesos por litro y con 300 pesos de insectos benéficos, comprados aquí en Chihuahua, podría contrarrestarse. Estamos en el momento de decidir si ganamos dinero o subsistimos”
El Diario
