Aguascalientes.- Autoridades agropecuarias han contabilizado la muerte de mil 206 cabezas de ganado en el municipio de Calvillo, esto por la ingesta del alimento denominado pollinaza, mismo que se presume se encontraba contaminado. Pilar Moreno Montoya, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroempresarial del Estado (Sedrae), explicó que sin embargo únicamente productores registrados ante el Sistema Nacional de Identificación Individual de Ganado (Siniiga) recibirán apoyo gubernamental, no obstante ingresar a dicho sistema no resulta muy sencillo para el ganadero.
“Hay que dar de baja a los que van falleciendo y hay que dar de alta a los que van naciendo”, dijo el funcionario, quien ante la gravedad de la contingencia señaló que se gestionará recurso extraordinario para apoyar a la totalidad de los productores afectados
“Si nosotros podemos generar algún recurso en gestión con la propia Federación, con la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, lo tenemos que hacer (…) no todos han estado dentro del Siniiga, para eso se ha estado platicando con ellos: a ver, traen arete, están registrados, a ver, traen un fierro, lo que es la herrada, o bien por lo menos la identificación de las uniones ganaderas”, señaló Moreno Montoya.
El titular de la Sedrae además aclaró que si bien desde hace varios años el uso de la pollinaza está contraindicado, no se ha interrumpido su utilización como alimento: “Necesitamos cruzar la información que están dando los diferentes laboratorios, cuando la pollinaza no es un producto que esté recomendado como alimento, hace muchos años que se usa”.
Explicó de qué manera tal producto, constituido por excretas de aves de granja, llega a implicar un riesgo para el ganado bovino, principal consumidor del mismo: “El botulismo, es una bacteria que se origina con la contaminación de la propia pollinaza, esto se genera cuando algún ave muere y por algún descuido se queda y se integra a la propia pollinaza o el mismo pollo consume directamente, se genera el canibalismo y las excretas que tiene vienen ya contaminadas, que eso es totalmente tóxico para el ganado”.
Además Pilar Moreno Montoya explicó que por el momento se sigue analizando el alimento consumido por los animales afectados, de tal manera que se pueda identificar alguna sustancia directamente responsable de los decesos: “Cuáles fueron los productos que realmente se utilizaron y que ocasionaron este problema, y luego ver la salida de qué granjas y ver quién efectivamente la usó de manera irresponsable entregándosela directamente al productor”.
El titular de Sedrae señaló que actualmente está situación no se ha presentado en otros municipios aguascalentenses, “incluso porque la granja está bien identificada y el distribuidor en Calvillo está bien identificado”.
La Jornada
